Los Gunners consiguen una victoria contundente gracias al primer gol de la joven promesa Nwaneri en la Premier League

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Dan King, The Sun

El FIT y el despido de Bukayo Saka le mostraron a Inglaterra lo que realmente no extrañaban al impulsar al Arsenal a una victoria vital que detuvo la decadencia.

Saka se retiró de su selección debido a un golpe que sufrió en el empate 1-1 ante el Chelsea que extendió la racha sin victorias de los Gunners en la Premier League a cuatro partidos.


Pero los quince días de descanso claramente le habían sentado bien, ya que marcó el primero al principio del partido y luego habilitó al suplente Thomas Partey para el segundo poco después del descanso.

Fue una tarde casi perfecta para el técnico del Arsenal, Mikel Arteta, y el primer ministro Sir Keir Starmer, haciendo sonar sus joyas en los elegantes asientos.

Todo terminó con la sensación adolescente Ethan Nwaneri anotando su primer gol en la Premier League para sumar el tercero.

Pero este partido fue todo acerca del predecesor de Nwaneri como el chico estrella de la Academia de los Gunners.

Si el capitán de Inglaterra, Harry Kane, hubiera estado mirando el partido en Múnich, es posible que hubiera sorprendido ante la calidad y la duración (82 minutos) de la actuación de Saka.



Kane pareció cuestionar el compromiso de muchos jugadores que no se presentaron a los últimos dos partidos del entrenador interino Lee Carsley a cargo.

Incluso sin Saka y otros, Inglaterra logró anotar ocho goles ante Grecia y la República de Irlanda.

Pero quedó claro una vez más lo importante que es Saka para este equipo del Arsenal.

Lo mismo ocurre con el capitán Martin Odegaard, que también brilló en su primera aparición en casa desde agosto tras la lesión de tobillo que sufrió en el primer parón internacional.

El Arsenal había estado cerca de marcar dos veces incluso antes del gol de Saka.

Leandro Trossard no pudo batir a Matz Sels desde corta distancia a los dos minutos y Jurrien Timber metió el balón en la red a los cinco.

Pero después de una larga demora, el VAR confirmó la decisión en el campo de que Mikel Merino había estado ligeramente fuera de juego tras el tiro libre de Martin Odegaard antes de que Timber rematara el balón con fuerza.



Ambos grupos de aficionados abuchearon el tiempo que tardó el partido, pero el público local pronto se animó.

Murillo bloqueó el disparo inicial de Odegaard, pero luego el capitán del Arsenal intercambió pases con Saka, quien superó a tres defensores del Forest antes de rematar el balón más allá de Sels.

Por momentos, los jugadores de Arteta se interponían entre sí en su afán por ampliar la ventaja. Gabriel Jesus envió un disparo desviado cuando estaba bien colocado.

La única amenaza de Forest llegó con un tiro libre de James Ward-Prowse que Ryan Yates cabeceó por encima del larguero.

Trossard obligó a Sels a realizar otra salvada a cinco minutos del final del primer tiempo y luego el belga realizó una parada aún mejor para evitar el remate bajo de Saka.



Los aficionados locales se mostraron furiosos por las tarjetas amarillas mostradas a Jorginho, Jesús y Saka, mientras que los jugadores del Forest escaparon del mismo castigo por sus infracciones. 

La amonestación a Ola Aina en el tiempo añadido fue sólo un pequeño consuelo, ya que abuchearon al árbitro Simon Hooper y a sus asistentes y los sacaron del campo en el descanso.

Jorginho, en particular, había caminado por una línea muy fina con sus protestas ante las decisiones de Hooper.

Espirito Santo también hizo un cambio, ingresando a Jota Silva por el ineficaz Anthony Elanga.

Pero fue Arteta quien pronto pareció un genio.



El Forest parecía fascinado mientras Saka rondaba por su área. Le pasó el balón a Partey, que tuvo demasiado tiempo para tocar el balón con los pies y batió a Sels con un disparo que el guardameta del Forest podría haber hecho más por detener.

A Espirito Santo le tomó todavía diez minutos más realizar más cambios.

Su equipo vivió entonces su mejor momento del partido, sin obligar a David Raya a realizar una parada exigente.

El defensa central Nicolas Milenkovic cabeceó por encima del larguero, pero eso fue todo, incluso en las medias oportunidades.

Raheem Sterling entró en el campo en lugar de Saka y el Arsenal terminó el partido cómodamente, mientras que su compañero suplente Nwaneri ya había estado cerca de marcar el tercer gol antes de convertir el pase de Sterling.


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