El congreso de Ecuador archivó el proyecto de ley sobre lavado de activos, enviado por el gobierno, por su impacto tributario
Los legisladores argumentaron que la propuesta, enviada con carácter urgente por el Ejecutivo, no ofrecía soluciones efectivas contra el lavado de activos y buscaba imponer nuevas cargas tributarias
Yalilé Loaiza, Infobae
A pesar de las justificaciones del Ejecutivo, que subrayaban la necesidad de fortalecer la lucha contra el lavado de activos como un pilar para debilitar las finanzas del crimen organizado, los legisladores consideraron que el enfoque del proyecto era inadecuado. Durante el primer debate, realizado el 27 de noviembre, varios asambleístas señalaron que la iniciativa no ofrecía soluciones concretas al problema del lavado de dinero y, en cambio, proponía medidas que afectarían directamente a los sectores de ingresos medios y bajos.
El legislador Jorge Peñafiel, de la bancada de Construye (el partido que impulsó al asesinado Fernando Villavicecio, presentó la moción para negar y archivar el proyecto. Peñafiel afirmó que este proyecto era “una reacomodación inmediata de recursos sin una planificación técnica adecuada”. En su intervención, enfatizó que el impacto tributario de la ley sería perjudicial para los ecuatorianos más vulnerables: “Que quede claro el mensaje: no más impuestos para la gente pobre”.
La presidenta de la Asamblea, Viviana Veloz, perteneciente al correísmo, señaló que: “Esta Asamblea siempre está lista para apoyar a las familias, pero no permitirá que se cargue un impuesto más a la clase obrera y trabajadora (…) Esta Asamblea no dará sus votos para que se impongan nuevos impuestos”, según declaró Veloz.
El informe también señaló que la implementación de impuestos sobre actividades como la compraventa de vehículos usados podría generar una mayor informalidad y desincentivar la regularización de dichas transacciones. Los legisladores argumentaron que, en lugar de recaudar más recursos, estas medidas podrían tener el efecto contrario al fomentar que las operaciones se realicen fuera del marco regulatorio.
Ecuador se ha convertido en un centro de blanqueo de capitales. Según un estudio del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO), el lavado de activos es la segunda expresión del crimen organizado en el Ecuador, solo superado por el narcotráfico. El blanqueo de capitales se entiende como el proceso que permite que los bienes de origen ilícito se integren en el sistema económico legal aparentando haber sido obtenidos de forma lícita.
Sobre el lavado de activos, el OECO indica que este delito se concentra en actividades económicas relacionadas a la construcción, compra venta de inmuebles y vehículos, farmacias, restaurantes, gasolineras y centros de apuestas en línea. Un estudio de la Policía Nacional también indicó que la dolarización y la baja bancarización facilita la transacción de las actividades ilícitas y el lavado de dinero.