Detuvieron a otras cuatro personas por los incendios forestales que devastaron a Chile
Investigadores señalan que los arrestados formarían parte de una organización criminal dedicada a la generación de siniestros
Según detalló la policía, los individuos serían parte de una organización criminal dedicada a la generación de incendios y estarían involucrados en una veintena de incendios forestales, entre ellos el que azotó la costera región el pasado febrero.
Por su parte, el fiscal especializado de Incendios, Osvaldo Ossandón, precisó que la red criminal actuaba por lo menos desde 2021 con el objetivo de provocar incendios forestales en la Reserva Nacional Lago Peñuelas — un reservorio de agua dulce que suministra agua potable a Valparaíso y Viña del Mar — para que así “sus servicios fueran requeridos”.
“La motivación es que sus servicios sean requeridos, esos servicios obviamente son remunerados y aparentemente podría ser eso los móviles”, afirmó Ossandón.
Tres personas — un bombero voluntario, un ex brigadista y un trabajador del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) — fueron anteriormente detenidas, acusadas de ser los autores materiales del devastador incendio del pasado febrero, considerado la mayor tragedia en Chile desde el terremoto de magnitud 8,8 del 27 de febrero de 2010, que dejó más de 500 muertos.
El fuego empezó el 2 de febrero en la mañana en cuatro focos simultáneos en el Parque Natural del Lago Peñuelas y se propagó rápidamente a los cerros que rodean Viña del Mar y otras localidades, debido a los fuertes viento y temperaturas extremas. Las llamas también saltaron a las ciudades de Quilpué y Villa Alemana, todas ubicadas en Valparaíso, a unos 100 kilómetros al noroeste de Santiago.
La alta densidad poblacional en terrenos de difícil acceso, sumada a la prolongada sequía en Chile, dificultaron las tareas de extinción, por lo que la región ardió durante varios días. Los incendios forestales son un problema habitual durante la temporada seca en el país sudamericano, que suele extenderse entre noviembre y marzo, ya que la combinación de altas temperaturas y sequedad contribuyen a un mayor riesgo de fuego.