Copa Sudamericana | Racing - Cruzeiro / La impactante historia de Roberto Perfumo, el defensor argentino que jugó en Cruzeiro y Racing
El Mariscal es uno de los mejores defensas que ha dado Argentina, abrió el debate sobre la depresión de los futbolistas y tuvo un trágico final.
Capaz de levantar de las orejas a un rival, al que había volteado de una patada, tenía la clase para salir con maestría del fondo de la zaga con el balón controlado para iniciar el juego. Una vez retirado impartió su sabiduría desde los medios de comunicación y fue de los primeros en abrir el debate sobre un tema tabú, la depresión y el vacío que atrapa a muchos futbolistas cuando se retiran y se alejan de la pelota.
El Mariscal del Área, como era apodado, la sufrió y habló de ella. Como contó la amargura que le atormentó después de que fuera señalado como uno de los grandes responsables de que Argentina no se clasificara para el Mundial de México ‘70. Un 2-2 contra Perú en La Bombonera dejó sin Mundial a la Albiceleste. “Esa vez sentí ganas de dejar el fútbol, de irme lejos, donde nadie me conociera. Al día siguiente sólo salí de casa porque tenía que cumplir un trámite bancario. Llegamos, estacioné, me quedé sentado y mi mujer, que me acompañaba, comprendió lo que sentía y sin que le dijera nada, me dijo: ‘Quédate en el coche, que yo voy al banco’. Sentado en el coche me agarró una amargura terrible. ¿Por qué me tenía que esconder si no había robado a nadie? Eso pasa en el fútbol”, contó Perfumo años después.
Su labor en los medios de comunicación le valió el premio Martín Fierro como Mejor Labor Periodística Deportiva en 2009 y su jerarquía como central le llevó a ser elegido por la AFA como integrante del equipo ideal histórico de la selección argentina en 2016, año en el que falleció de forma trágica. El 9 de marzo de ese año, mientras estaba en un restaurante en Puerto Madero, Perfumo sufrió un accidente cardiovascular que le hizo caer por una escalera de gran altura. Como consecuencia del impacto contra el suelo, Perfumo sufrió una fractura de cráneo. Falleció al día siguiente.
Como futbolista reunió un palmarés brillante en su paso por Racing, Cruzeiro y River. Campeón de la Liga argentina en dos ocasiones con la Academia y en tres con el Millonario, logró tres campeonatos Mineiros y una Copa de Minas Gerais con Cruzeiro. Pero entre todos sus trofeos ninguno brilla más que la Copa Libertadores y la Intercontinental ganadas con Racing en 1967. Como técnico añadió dos trofeos más a su historial, el Torneo República ganado lo Olimpia en Paraguay (1992) y la Copa Centenario de la AFA, conquistada con Gimnasia y Esgrima de La Plata (1994).