CHAMPIONS (FASE LIGA) | SPARTA PRAGA 0 - ATLÉTICO 6 / La Araña se vuelve Piraña
Julián Alvarez brilla en la victoria cómoda del Atlético en Praga con un doblete. Magistral Barrios, pulmón Giuliano. Llorente, Griezmann y Correa completan la goleada.
Si el 0-1 hirió al Sparta, la lesión de Haraslín lo mató diez minutos después. Su estrella. Ese extremo habilidoso que Friis había recuperado el fin de semana y recaía de su lesión. Otra baja que sumar a las nueve que ya le acucian y tras haber dejado a su goleador Olatunji de inicio en el banquillo. Simeone había hecho algo similar. Con Koke otro día importante suplente (como en París y ante el Madrid), y en éste acompañado por Griezmann, como si en la cabeza del Cholo hubiese comenzado ya la transición al futuro. Formado 4-4-2, Barrios se anclaba para recuperar, robar y correr, poderoso e imperial, y De Paul conducía. Llorente de lateral y Giuliano, volante, le ponían filo a la banda derecha y Galán, intención a la izquierda. El Atleti jugaba un rondo en el Letná completando su metamorfosis en la tierra de Kafka también en el juego. Los resultados hace partidos que acompañan. Seis victorias seguidas ya. Pero en esta nueva Champions los goles también cuentan y, aunque tenía toda la posesión y finalizaba todas las jugadas, le faltaba el ser capaz de hacer la herida del Sparta más grande.
Primero De Paul se topó con el portero y luego lo haría Sorloth, después de que Julián corriera y le cocinara el mano a mano. Fue a la tercera, cuando ya se atisbaba el descanso, que Llorente centró desde la frontal y Sorloth le hizo el tocomocho a Vindahl: apareció entre los centrales como si fuese a cabecear aunque en realidad no. No hacía falta. La pelota ya entraba sola. El noruego solo había sido la cortina de humo del 0-2. Errará a veces, pero cómo suma.
El partido continuó por el mismo derrotero en la segunda parte. Un Sparta dominado y sepultado por el juego del Atleti. Un Atleti que, al entregarle las llaves a Barrios, bailaba. Como el Koke de 2014, el canterano se exhibía en una clase magistral, de esas que no se olvidan, manejando el dominio y los tiempos. Atrás, Giménez, al que con Piñedo se le han borrado las lesiones, lideraba tranquilo mientras Giuliano seguía a lo suyo: demostrando partido a partido que nació para jugar en el Atleti, todo pulmón y corazón. Ahora a Europa. Su energía en la derecha daba claridad al Atleti en el ataque. Y mezcla perfecto con Julián, quien hizo el 0-3 tras combinar con el pequeño Simeone para batir a Vindahl de otro picotazo.
En ese momento ya estaba Grizi sobre el campo. Un Grizi que luego se plantaba sereno en el área para controlar, disparar y hacer el 0-4. El Atleti no solo equilibraba el balance de goles a favor y en contra (algo tan importante en la cuenta para enero de esta nueva Champions) sino que le sumaría un +2 con un doblete de Correa en cuatro minutos. En la tarde de Praga en la que La Araña salió por la puerta grande. Ya está aquí. Ya llegó. Y en el Atleti del Cholo puede hacerse Piraña.