CHAMPIONS (FASE LIGA) | PSV 4 - GIRONA 0 / Tillman endulza al PSV y exprime al Girona
Da la victoria al bloque neerladés con una asistencia en un saque de banda y un gol. Los rojiblancos jugaron con diez desde el minuto 54 por la roja a Arnau. Bakayoko y Krejci, en propia puerta, también marcan.
Nadie dijo que iba a ser fácil. Y menos en este encuentro ante un PSV Eindhoven que no ha perdido ninguno de sus últimos 45 partidos en su estadio (37 victorias y ocho empates). Míchel, con lo que tuvo y pudo, presentó un equipo titular con Miguel de extremo y Van de Beek como segundo punta por detrás de Miovski. El ‘problema’ es que el PSV Eindhoven salió dispuesto a presionar alto, llevar al límite físico a los rojiblancos y le salió a la perfección. Incluso cuando el Girona le achuchó no se le vio preocupado. Los primeros minutos, en el intercambio de golpes, estuvieron más cerca los gerundenses de marcar, pero Miovski falló una ocasión inmejorable (tiró al muñeco) en el 9′. El Girona no supo aprovechar su momento y sí lo hizo el PSV. En el 16′, Tillman, en un saque de banda (pudo ser anulado porque pisó dentro del campo), puso el balón en el corazón del área y ahí emegió, sin oposición, Flamingo para firmar el 1-0. Esas acciones que parece que nunca acaban en algo productivo catapultaron a unos neerlandeses que, a partir de ahí, olieron sangre y descosieron a su rival. Gazzaniga no dejó de aparecer bajo el foco para taponar los intentos de Til y Bakayoko y, en el 33′, no pudo con Tillman. No le ayudó nada la defensa y el 2-0 fue de justicia. Arnau se quedó fuera de zona, ningún compañero cubrió su lateral derecho y Tillman lo aprovechó para internarse en el áreea y, sin oposición, superar a Gazzaniga.
Mucho castigo para un Girona que se le iba a hacer demasiado largo el encuentro. Primero porque vio cerrada la ventana de la esperanza cuando, en el añadido de la primera mitad, no se señaló un posible penalti de Dams a Miovski (el VAR confirmó la decisión de Michael Oliver de no señalar nada porque fue una acción de fútbol, nada más); después cuando el palo evitó el 3-0 de De Jong; y por último, para colmo, por la expulsión, en el 54′, de Arnau. Vio dos amarillas, la primera por protestar en la primera mitad y la segunda por una falta clara sobre Lang, que acabó de hundir a los rojiblancos.
Solo quedó remar. El PSV Eindhoven se mantuvo en el campo rival y el VAR intentó dar un respiro a los rojiblancos al anular un tanto de Saibari por un pisotón previo al disparo a Krejci. Pero los neerlandeses no quisieron levantar el pie del acelerador y Bakayoko y Krejci, en propia puerta, redondearon la fiesta que se vivió en el PSV Stadion. No fue el día del Girona. Europa cuesta... y de momento da más tristezas que alegrías.