Cavani-Atlético de Madrid, el matrimonio que nunca se dio
El delantero uruguayo se declaró en rebeldía en 2020 con el PSG para fichar por los colchoneros, aunque Leonardo frenó su fichaje a última hora.
El Atlético de Madrid entabló, entonces, las negociaciones para formalizar su incorporación. Simeone validó la operación y Cavani estaba dispuesto a dejar el PSG para embarcarse en el proyecto rojiblanco. Fue tal su predisposición para marcharse que durante todo el mes de enero se declaró en rebeldía, lo que motivó que Tuchel, entrenador de los capitalinos, le dejara fuera de la convocatoria durante cinco partidos consecutivos.
Se dieron todas las condiciones para cerrar el traspaso. Por una parte, la voluntad de Cavani, harto de Leonardo, con el que mantenía una relación distante, y que no le había ofrecido una oferta de renovación. Por otra, el ávido interés del Atlético, que buscaba un delantero para reforzar su ataque y el perfil idóneo era el charrúa, consolidado como uno de los mejores goleadores de Europa.
Durante semanas, el PSG jugó al despiste con Cavani. Mientras que en público, Leonardo aseguraba que traspasarían al jugador si llegaba una oferta satisfactoria, las famosas “condiciones” que también usaron un año antes con el no fichaje de Neymar con el Barcelona, en privado seguían condicionando la operación. El director deportivo no quería venderle si antes no le encontraba un sustituto, algo que ni siquiera llegó a sondear debido a las altas exigencias que demandaba el mercado invernal.
El 29 de enero de 2020, con Cavani descartado, el Atlético envió su última oferta por Cavani: 18 millones de euros más bonus. El PSG no escuchó la proposición y dejó en suelo francés al delantero, que se vio obligado a volver a la disciplina de Tuchel antes de sufrir una traición total en verano. Los colchoneros se plantaron y no consiguieron su incorporación como tampoco meses después, ya que la no salida de Diego Costa impidió que se materializara y el uruguayo suscribió un contrato con el Manchester United.
Leonardo, director deportivo del PSG, no se olvidó del plantón de Cavani. En verano, antes de la disputa de la final a ocho en Lisboa, y tras la UEFA permitir que se podrían renovar temporalmente los contratos de los jugadores cuya vinculación contractual expiraba en verano, el brasileño no le envió una oferta de prolongación al delantero, que no pudo disputar, siendo el máximo goleador histórico de la entidad parisina, la fase final de la máxima competición continental, en la que el Paris Saint-Germain llegó a la final, pero acusó contra el Bayern el no tener a un killer del área.
Las relaciones entre el PSG y el Atlético de Madrid se enfriaron completamente, ya que el acuerdo estuvo cerca de producirse, pero la negativa de Leonardo evitó que el traspaso por Cavani se formalizara. Ahora, a sus 37 años, el atacante decidió acabar su carrera en Argentina, en un histórico como Boca Juniors, quizá lamentándose de no haber jugado en el Atleti cuando se dieron todas las condiciones para que fichara en 2020.