Bombero Valverde
El uruguayo volverá a sacrificarse por el equipo: debido a las lesiones de Carvajal y de Lucas Vázquez será el lateral derecho en el próximo mes de competición.
Esta temporada, en los 17 partidos oficiales que llevan disputados los blancos, Fede ha participado en todos ellos: ha completado 14, siendo sustituido en los otros tres restantes. Sólo Rüdiger (1.447′) supera sus 1.437 minutos. En todos ellos ha ido variando su posición en el terreno de juego. Sin ir más lejos, en el encuentro ante el Betis (cuarta jornada de Liga), el charrúa actuó en casi cinco posiciones diferentes. Cinco, porque una de ellas era la que solía ejecutar Kroos a la hora de sacar el balón de atrás. Pero ante los béticos, jugó de pivote, de interior derecha, casi extremo, mediapunta (le dio un gol a Mbappé utilizando el tacón como recurso)…
Ahora le tocará hacer de lateral derecho tras las lesiones de Carvajal y de Lucas Vázquez durante el próximo mes de competición. Una posición que no le es desconocida: hasta ahora ha jugado en dicha demarcación en cuatro ocasiones, cinco si se cuenta el tramo final de la derrota ante el Sheriff Tiraspol (1-2) en la Champions de la campaña 2021-22. Aquella noche, Ancelotti acabó situando a Valverde de lateral derecho y a Camavinga en el izquierdo, primero para presionar en el centro del campo y tapar los huecos que podrían dejar Modric y Kroos en el centro del campo tras la salida de Casemiro. El resultado no le salió nada bien con la derrota de los blancos en el último minuto.
Valverde ha actuado en cuatro ocasiones como lateral derecho a lo largo de su etapa madridista. Curiosamente las cuatro ocasiones se han repartido entre dos entrenadores, Zidane y Ancelotti, y en dos competiciones: Liga con el italiano y la Champions para con el francés.
El primero en ubicarle en dicha posición fue Zidane en un escenario nada propicio: Anfield. La próxima salida de los blancos en Champions. Fue en abril de 2021. Los blancos acabaron empatando (0-0) en el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la competición europea gracias a la labor del charrúa y de Courtois. El resultado de la ida (3-1) a favor de los blancos le facilitó el pase. Aquel fue un partido accidentado. Valverde jugó con un enorme moratón en su pie, y se las vio y deseó con Mané. Pero le frenó. Cuando fue citado por Tabárez para la Copa América, el entonces seleccionador uruguayo se maravillaba del hecho: “Me sorprendió cuando jugó contra el Liverpool como marcador de punta. Me contó los detalles de cómo fue y que dijo: ‘¿cómo no me voy a animar?’. Eso demuestra la confianza que tiene el jugador”. Apenas un mes después y también en Champions, volvió a ejercer de lateral, aunque en este caso fue más bien carrilero. Sucedió en Stamford Bridge, en la derrota y eliminación europea ante el Chelsea (2-0). Sustituyó a Mendy, pero a la banda izquierda cayó Asensio, mientras que él se encargaba de todo el carril derecho durante los últimos 30 minutos de partido. Esa derrota marcó el devenir de Zidane como entrenador blanco: las fuertes críticas recibidas por la táctica utilizada: tres centrales (Nacho en el centro, con Ramos y Militao en los laterales), cinco en el medio, pero en donde Modric era el pivote y Casemiro estaba escorado a la izquierda, con Hazard más retrasado que Benzema… Ese galimatías táctico hizo que el francés se marchara del banquillo blanco.
Las otras dos ocasiones han sido ya en Liga y con Ancelotti en el banquillo. Ambas ocasiones fueron partidos jugados en el Santiago Bernabéu. El primero ante el Villarreal (0-0), en el que los blancos nunca pudieron con la tela de araña que planteó Emery en el coliseo madridista. Tampoco tuvo su día Valverde, demasiado apagado y sin muchas ocasiones donde poder brillar. En su cuarta y última aparición, su energía sirvió para que los blancos remontasen un (0-2) a favor del Elche y lograr un empate final (2-2) que se había complicado durante 80 minutos. Ahora, Fede vuelve a hacer un nuevo sacrificio en pos del futuro del club, tanto en Liga como en la Champions…