Vinicius, en modo Balón de Oro

El brasileño mejora sus números del curso pasado a estas alturas y, con su golazo al Villarreal, reafirma su favoritismo para el galardón, que se entrega en París el 28 de octubre.

Manu de Juan

As

El Real Madrid se va al parón de selecciones de octubre con una victoria no menor ante el Villarreal (2-0) que salió bastante más cara de lo esperado (la lesión de Carvajal) y en la que Vinicius confirmó su papel capital en el equipo blanco, algo que se había puesto en entredicho en este inicio del curso 2024-25 tras la llegada de Mbappé, que estaba acumulando la mayor parte del flujo ofensivo blanco, con siete goles hasta el momento. Frente al equipo castellonense el francés pasó de puntillas y fue Vini el que salió a hombros con un golazo para certificar el triunfo: zapatazo desde la frontal, directo a la escuadra, imparable y en una posición centrada, demostrando que la izquierda es su habitat natural, pero que puede desenvolverse en otros terrenos sin que el rendimiento baje.

Y es que, pese a las dificultades que está mostrando este curso (a nivel de regate, le falta para alcanzar su pico de forma), los números del brasileño se mantienen estables y, de hecho, mejoran su rendimiento del curso pasado a estas alturas: tras 12 partidos, llevaba entonces tres tantos y una asistencia, si bien es cierto que se había perdido cuatro de esos 12 choques por una lesión muscular de cierta importancia. Este curso el físico le está respetando y ha podido jugar todos los partidos, siendo suplente solo en uno. Y sus estadísticas lo celebran: cuatro goles y siete asistencias (penaltis provocados incluidos).

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Pese a su arranque accidentado del curso pasado, Vini cerró la campaña con 24 goles, su récord personal, y 11 asistencias. Desde su explosión, ha venido mejorando sus cifras goleadoras año a año, de forma leve, pero sostenida: en la 2021-22 hizo 22 goles; en la 2022-23 fueron 23; y en la 2023-24, anotó 24. Si mantiene esa progresión, pueden esperarse esta temporada al menos 25 dianas del 7 del Madrid, aunque eso aún queda lejos. De momento son cuatro y, sobre todo, muchos otros goles generados.

El gran favorito en París

Ante el Villarreal no pudo asistir, pero sí marcar un tanto digno de uno de los mejores futbolistas del planeta. O el mejor, según se mire, pues el Balón de Oro está a la vuelta de la esquina (se entrega el 28 de octubre en París) y el brasileño lidera todas las quinielas para llevarse el galardón tras su papel principal del pasado curso en el Madrid campeón de Liga y Champions. Sus principales rivales son sus compañeros Bellingham y Carvajal, quizás también Mbappé por su gran año como goleador en Francia, y otros futbolistas de la Selección española como Rodrigo o Lamine Yamal.

Está por ver cómo evoluciona de sus problemas en las cervicales, unas molestias que provocaron que tuviese que ser sustituido ante el Villarreal y que ponen en duda su marcha con Brasil para este parón de selecciones. El brasileño pasará pruebas este domingo y en función del resultado, los médicos del club blanco hablarán con los de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para tomar una decisión y, probablemente, para ahorrarle un viaje al atacante. Si llega ese caso, se podrá quedar trabajando en Valdebebas junto a Mbappé, que no ha sido llamado con Francia en este parón. Una oportunidad de oro para que puedan mejorar la compenetración entre ambos y así formar una sociedad que, hasta el momento, sólo ha funcionado a chispazos.