Vinicius casi vuela
El brasileño se ha podido ejercitar hoy con más normalidad. Aún tiene molestias cervicales y podrá estar en Balaídos, aunque todavía no al cien por cien.
Eso no significa que el atacante esté recuperado del todo. Aún sufre algunas molestias en las cervicales, pero no le impedirán jugar en Vigo. Ancelotti sabe que tendrá esta bala. Otra cosa es durante cuánto tiempo querrá utilizarla, porque la idea de Vini, de Carletto y del Madrid es que el 7 luzca a pleno rendimiento la semana que viene, con la visita del Borussia Dortmund en la reedición del partido de la Decimoquinta y el Clásico del 26-O. Semana grande que puede desembocar, como así esperan tanto la entidad como Vinicius, en el Balón de Oro para el brasileño el lunes 28 en el Teatro Châtelet de París.
Pero para eso aún hay que esperar. El Celta viene primero y para Ancelotti no es un compromiso de escasa trascendencia. Al revés. El italiano no quiere aflojar la presión al Barça antes del Clásico. En el planning de Carletto los próximos diez días están marcadas por su trascendencia. Tanto en Liga, como en el cara a cara particular contra el equipo de Flick como en no comprometer el futuro en esta Champions tras el pinchazo en Lille.
Para ello tendrá que ir, como le toca cada tras cada parón, ensamblando el equipo poco a poco. En el entrenamiento matinal de este miércoles estuvo Bellingham a todo trapo pero aún faltaron los siete internacionales que estaban aún desplazados con sus selecciones, que son los brasileños Rodrygo y Endrick, el uruguayo Valverde, el alemán Rüdiger, el turco Güler y los franceses Tchouameni y Camavinga. Los últimos cuatro están citados mañana pero alguno podría acudir a Valdebebas esta tarde a realizar algún tipo de trabajo ligero de recuperación, como hizo Bellingham el pasado martes.