Un ataque israelí en el norte de Gaza dejó casi un centenar de muertos
La acción se produjo en medio del avance de las Fuerzas de Defensa en la zona, como parte de sus ofensivas para erradicar a Hamas del enclave. Estados Unidos condenó el incidente y lo calificó de “horripilante”
Infobae
- Un bombardeo nocturno en Beit Lahia destruyó un edificio de cinco plantas, causando al menos 93 muertes.
- La mayoría de las víctimas son mujeres y niños; rescatistas buscan sobrevivientes entre los escombros.
- Estados Unidos condenó la acción y la tildó de “horripilante”.
Un bombardeo israelí en el barrio de Beit Lahia, al norte de Gaza, provocó la muerte de 93 personas y la desaparición de al menos 40 más, según el Ministerio de Salud de Gaza. El ataque ocurrió durante la madrugada, dejando un edificio completamente destruido y muchas víctimas atrapadas en los escombros. El Ejército israelí confirmó operaciones en la zona, mientras Estados Unidos expresó su repudio.
Un ataque israelí en el norte de Gaza dejó casi a un centenar de civiles muertos y decenas de desaparecidos, informó este martes el Ministerio de Salud de la Franja. La ofensiva se produjo durante la madrugada, en el barrio de Beit Lahia y alcanzó un edificio de cinco plantas, que quedó completamente destruido.
El último balance brindado por el portavoz de la agencia de defensa civil local, Mahmun Bassal, dio cuenta de 93 muertos y unos 40 desaparecidos, que son buscados entre los escombros. “La mayoría de las víctimas son mujeres y niños, y la gente intenta salvar a los heridos pero no hay hospitales ni atención médica adecuada”, agregó.
Decenas de rescatistas y familiares se acercaron al sitio para asistir en las tareas e intentar identificar a sus seres queridos, aunque muchos estaban completamente carbonizados o envueltos en mantas en las calles.
“La explosión se produjo por la noche y al principio pensé que era un bombardeo pero, cuando salí después del amanecer, vi gente sacando cuerpos, miembros y heridos de debajo de los escombros”, dijo un vecino.
Desde el Ejército de Israel informaron de maniobras terrestres en la zona, en las que aseguraron haber abatido a 40 combatientes de Hamas y reconocieron la muerte de cuatro de sus soldados, aunque señalaron que están “investigando los informes” tras conocerse las imágenes de esta tragedia.
Estados Unidos condenó esta acción y abogó por la protección de los civiles palestinos, que a diario quedan rehenes del fuego cruzado entre las FDI y el grupo terrorista.
“Este fue un incidente horripilante con un resultado horripilante. Nos hemos puesto en contacto con el Gobierno de Israel para preguntarles qué ha pasado aquí”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Esta maniobra se produjo en medio del avance del Ejército en el norte del enclave palestino, donde se centra ahora en erradicar a Hamas. En los últimos 25 días, sus operaciones se han intensificado allí, gracias a lo que consiguió la eliminación de más de 150 de combatientes enemigos, aunque también implicó la muerte de al menos 770 civiles.
Esta situación había generado malestar en la comunidad internacional, que volvió a reclamar al Gobierno de Benjamin Netanyahu que resguarde la vida de todas estas personas; sin embargo, este lunes se conoció que el Parlamento israelí había aprobado dos leyes que restringen las operaciones de la agencia de la ONU en el territorio, lo que agravó aún más la situación.
A comienzos de esta semana, los legisladores en Tel Aviv definieron dar curso a una nueva legislación que prohíbe “cualquier actividad” de la UNRWA, la principal agencia de Naciones Unidas que brinda ayuda a los refugiados palestinos en el enclave, amenazando así el alcance y continuidad de sus tareas.
Asimismo, una segunda ley definió cortar por completo las relaciones diplomáticas con la agencia y declararla una organización terrorista, por lo que su personal ya no podrá mantener ningún tipo de vínculo con Israel ni gozará de inmunidad legal en el país.
Ambas responden a las denuncias del Ejecutivo israelí, de que la UNRWA participó de las masacres del 7 de octubre y cooperó con Hamas en sus posteriores acciones.
Si bien no son medidas de aplicación inmediata, su puesta en marcha llevaría a un colapso casi inevitable del ya debilitado proceso de entrega de ayuda humanitaria y agudizaría aún más la crisis en Gaza, destruida por los intensos combates del último año.