“Tolstói se revolcaría en su tumba”: Putin creó un “premio de la paz” con el nombre del escritor ruso y estalló la guerra entre los descendientes
“El problema es que el premio lo otorga un país en guerra que está invadiendo a otro país”, dijo el bisnieto del autor de “Guerra y Paz”, pero un tataranieto apoyó la iniciativa del presidente ruso
“Es un premio de la paz. Creo que hay un vínculo que es perfecto con el nombre de León Tolstói. No hay nada malo ahí”, dice en un primer momento Stephan Tolstói. “El problema es que el premio lo otorga un país en guerra que está invadiendo a otro país”, advierte, en referencia a la invasión de Ucrania por las tropas de Moscú.
El Premio Tolstói contribuye a la “formación de un nuevo orden mundial multipolar”, afirmó el presidente ruso, Vladimir Putin, en un comunicado cuando se anunció el galardón. El hecho de optar por la Unión Africana, una institución multilateral, como primer ganador fue una elección estratégica, en un momento en el que Rusia busca expandir su influencia en el continente.
En esta batalla de influencias, el Kremlin tiene a su lado al tataranieto del autor, Vladimir Tolstói, que es parte del comité del galardón. León Tolstói “siempre estuvo a favor de un mundo que fuera justo”, dijo Vladimir Tolstói a una cadena rusa en junio. “Los descendientes de Tolstói en todo el mundo apoyan esta iniciativa”, aseguró el académico que fue asesor de la presidencia para la cultura y que dirige el Museo Tolstói en Moscú.
Varios premios como el Nobel
El premio León Tolstói tiene pocas posibilidades de opacar al galardón por excelencia en este ámbito, el Nobel. Desde que fue instaurado en 1901, el Nobel, que es anunciado cada año en Oslo, ha inspirado varios galardones, algunos con el objetivo de competir con este prestigioso reconocimiento.
En 1949, al inicio de la Guerra Fría, la Unión Soviética instauró el Premio Stalin de la Paz, que después fue rebautizado como Premio Lenin y fue entregado hasta el colapso de la URSS. Entre las personalidades que recibieron este galardón está el poeta chileno Pablo Neruda, el autor francés Louis Aragon, el artista español Pablo Picasso, los líderes soviéticos Nikita Jrushchov y Leonid Brezhnev o el cubano Fidel Castro.
Después de que el disidente chino Liu Xiaobo recibiera el Nobel en 2010, China instauró el Premio Confucio de la Paz que fue otorgado a Putin, a Castro y al presidente de Zimbabue Robert Mugabe. En Oslo, el Instituto Noruego del Nobel busca mantenerse lejos de cualquier polémica.
“Hay más de 300 premios de la paz en el mundo y les deseamos a todos lo mejor”, afirmó el director del Instituto, Olav Njølstad a AFP. “Confiamos en que el Premio Nobel de la Paz destaca (...) como el premio de la paz más prestigioso y lo digo sin ningún afán de crítica hacia los otros premios”, agregó.