Luis Arce insiste con la aprobación de créditos para combatir los incendios en Bolivia
La disputa política entorpece las acciones contra la emergencia ambiental. Algunos asambleístas ven “chantaje” de parte del Gobierno porque no hay ningún crédito específico para atender el desastre
De los créditos pendientes de aprobación, hay dos que se pretenden destinar para atender la emergencia ambiental. Se trata de un préstamo de 75 millones de dólares de la Corporación Andina de Fomento (CAF) para la gestión de riesgos ante eventos adversos del clima y otro de 250 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destinado a emergencias por desastres naturales y de salud pública.
Según Arce, esos recursos se destinarán para la contratación de más aviones, para la compra de equipamiento y para la adaptación de una aeronave de la Presidencia con el fin de que sea utilizado como ambulancia y otros gastos relacionados a las atenciones de salud, la reconstrucción de viviendas dañadas y la seguridad alimentaria en las zonas afectadas.
“Los recursos están ahí, en la Asamblea Legislativa, por lo que exhortamos a los asambleístas nacionales (….) está en sus manos habilitar estos recursos”, manifestó el presidente.
Ante estas declaraciones, la Cámara de Senadores emitió un comunicado indicando que no hay ningún proyecto de crédito relacionado con los incendios que esté pendiente de tratamiento en esa instancia y que cuando llegue de manera formal “será analizado con la máxima prioridad y responsabilidad, como siempre se ha hecho en temas de interés nacional”.
Varios legisladores cuestionaron el reclamo del Gobierno sobre la aprobación de los créditos externos, porque ninguno es específico para la gestión de los incendios y porque consideran que el Ejecutivo condiciona la atención del desastre a ambos proyectos de ley con el objetivo de tener mayor liquidez para su gestión.
“Arce pretende realizar un chantaje político al solicitar que el Legislativo apruebe más créditos y deuda para el país, porque sabe que lo único que puede sostener a su fallido modelo económico es el endeudamiento de Bolivia, no hay ningún crédito en la Asamblea destinado exclusivamente para apagar incendios”, escribió la diputada Maria Renee Álvarez y agregó que el presidente “solo busca dinero para salvar su malograda gestión”.
Tensión entre poderes
La aprobación de más de diez créditos ha sido uno de los ejes de tensión entre el Órgano Legislativo y el Ejecutivo en Bolivia en los últimos meses.
En medio de la crisis económica que enfrenta el país, marcada por la escasez de dólares y el desabastecimiento periódico de combustible, el presidente Luis Arce ha demandado a los asambleístas la aprobación de los créditos externos que suman más de 1.000 millones de dólares y están varados desde abril de 2023.
Los créditos incluyen inversiones públicas en el sector vial, atención de eventos por fenómenos climáticos, la reposición de gastos por la pandemia de Covid-19, entre otros.
Asambleístas de la oposición y del evismo han manifestado que el presidente debe informar primero cómo se usarán los recursos económicos y que no aprobarán créditos para evitar el endeudamiento del país. En varios mensajes al país, el presidente Luis Arce calificó el estancamiento de los proyectos de ley como un “sabotaje” y “bloqueo” con intereses políticos para desgastar la gestión del Gobierno.