Los republicanos podrían tomar el control del Senado
Los conservadores encabezan las contiendas claves al Senado en Montana, Texas y Florida
Tim Sheehy, un acaudalado empresario republicano y antiguo miembro de la Marina de EEUU que nunca ha ocupado un cargo público, aventaja a Tester con un 52 por ciento contra un 44 por ciento, muestra la encuesta. La ventaja de Sheehy es de siete puntos sin redondear.
Los demócratas tienen actualmente una mayoría de 51 escaños en el Senado. Sin embargo, dado que se proyecta que los republicanos consigan un escaño tras la retirada del senador Joe Manchin III, independiente de Virginia Occidental que hace grupo con los demócratas, el partido no puede permitirse perder más escaños.
De hecho, la única esperanza del partido es conseguir un 50-50 y que Harris gane la Casa Blanca, lo que permitiría a su compañero de fórmula, Tim Walz, proporcionar el crucial voto de desempate como vicepresidente.
Al menos otros siete escaños demócratas en el Senado están en competencia cerrada este otoño, incluidos los estados en disputa presidencial de Arizona, Míchigan, Pensilvania, Nevada y Wisconsin. A finales de septiembre, una serie de encuestas del Times/Siena en cuatro de esas contiendas, así como en Ohio, daban ventaja a los demócratas, aunque en algunos casos por un estrecho margen.
El problema es que en 2024 el Partido Demócrata tiene escasas oportunidades de obtener cualquier escaño republicano para compensar cualquier pérdida potencial, como en Montana.
Según la nueva encuesta del Times/Siena, la mejor oportunidad puede estar en Texas, donde los demócratas han soñado durante mucho tiempo con obtener el escaño, pero en los últimos años se han quedado muy cortos. El senador Ted Cruz, republicano que aspira a su tercer mandato, aventaja a su contrincante demócrata, el representante Colin Allred, en 48 por ciento a 44 por ciento, de acuerdo con una encuesta del Times/Siena en Texas.
Y una encuesta del Times/Siena en Florida reveló que el senador Rick Scott, el republicano en el cargo, aventaja cómodamente a la representante Debbie Mucarsel-Powell, su rival demócrata, por un margen aún mayor, 49 por ciento a 40 por ciento.
Tanto Cruz como Scott lideran en sus estados por márgenes menores que los que Trump aventaja a Harris.
En las últimas semanas ha surgido un tercer escaño republicano en potencial competencia cerrada, aunque la candidatura a la reelección de la senadora Deb Fischer, republicana por Nebraska, no figuraba en las encuestas. Fischer se enfrenta al candidato independiente, Dan Osborn, y esa contienda ha provocado que los republicanos acudan en ayuda de su campaña con publicidad.
En Montana, el dinero inunda el estado desde hace meses. Con una población de alrededor de 1,1 millones de habitantes, Montana recibirá más de 265 millones de dólares en ingresos por publicidad televisiva relacionada con la carrera al Senado, según AdImpact, un servicio de rastreo de anuncios.
Los republicanos han señalado la contienda de Tester como una prioridad en 2024 en gran parte porque el estado se ha vuelto sólidamente republicano en la política nacional. Trump ganó allí con el 57 por ciento de los votos en 2020, el mismo porcentaje que obtuvo en la encuesta.
Tester, con su corte de pelo aplastado y sus siete dedos --perdió tres de ellos en un accidente con un triturador de carne durante su niñez-- se ha labrado con éxito una imagen distintiva que le ha permitido durante mucho tiempo dejar atrás la etiqueta de su partido y ganar la reelección en 2012 y 2018.
Este año, los republicanos esperan convertir la carrera al Senado en Montana en un referéndum partidista nacional. En la encuesta, el 55 por ciento de los probables votantes dijeron que preferirían que los republicanos controlaran el Senado, en comparación con solo el 37 por ciento que prefiere el control demócrata.
Hasta ahora, la encuesta revela que Tester estaba ganando el apoyo de tan solo el 6 por ciento de los republicanos. El candidato demócrata va por detrás de su rival a pesar de que los votantes independientes lo favorecen más que a Sheehy y lo ven con más agrado.
La carrera ha sido la principal prioridad del senador Steve Daines, de Montana, presidente del Comité Senatorial Nacional Republicano, brazo de la campaña republicana en el Senado. Daines está decidido a eliminar al senador más veterano de su estado. Se trata de una especie de duelo de rencor ya que Tester apoyó abiertamente al exgobernador demócrata Steve Bullock cuando desafió a Daines en 2020.
En Montana, Harris es vista de manera desfavorable por el 60 por ciento de los votantes probables, quienes confiaron más en Trump que en ella en todos los temas analizados, incluyendo la economía, la inmigración, el aborto, la democracia y la ayuda a la clase trabajadora.
En una señal de la inclinación partidista del estado y la batalla cuesta arriba para Tester, incluso los votantes independientes allí dijeron que preferían que los republicanos controlaran el Senado en 2025.
En la contienda por la gubernatura de Montana, la ventaja de Trump sobre Harris (57 por ciento a 40 por ciento) fue similar a la del gobernador republicano, Greg Gianforte, sobre su contrincante demócrata, Ryan Busse (57 por ciento a 35 por ciento).
En el caso de Tester, el constante bombardeo de anuncios negativos sobre él parece haber afectado a su imagen, con un 47 por ciento que lo ve de manera favorable y un 50 por ciento desfavorable.
Los tres nuevos sondeos del Times/Siena --en Montana, Texas y Florida-- mostraron nuevas evidencias de una tendencia que se ha dado en todo el mapa electoral este año: los candidatos republicanos al Senado van a la zaga de Trump.
En Texas, Trump aventajaba por siete puntos, mientras que Cruz lo hacía solo por cuatro.
En Florida, Trump aventajaba por 13 puntos, mientras que Scott lo hacía por nueve.
Y en Montana, la ventaja de Trump era 10 puntos mayor que la de Sheehy.
En los tres estados, la brecha de género favorecía al Partido Republicano. Los hombres estaban a favor de los republicanos por un margen más amplio que las mujeres a los candidatos demócratas.
Curiosamente, la inmigración estaba empatada con la economía como el tema más urgente para los votantes de Montana, mientras que el tema migratorio se situaba significativamente por detrás de la economía como el más importante para los votantes de Texas y Florida, dos estados tradicionalmente más relacionados con ese asunto, aunque Montana sea fronteriza con Canadá.