Los cambios en la estructura de River con el regreso de Marcelo Gallardo
Desde la asunción de su segundo ciclo en agosto, el Muñeco no solo cambió la cara en cuanto a los resultados sino también en la metodología de trabajo del Millonario.
Pasaron poco más de dos meses desde el retorno de Marcelo Gallardo a River. Y si bien en tiempo no es mucho, desde aquel momento pasaron 12 partidos, con el Superclásico y las series de octavos y cuartos de final de la Copa Libertadores incluidos. Con el Muñeco en el banco, y con respecto al paso de Martín Demichelis, el Millonario modificó la cara en cuanto a resultados y con la metodología de trabajo.
Durante el nuevo parón por selecciones, no habrá otra puesta a punto en el complejo del hotel Hilton en Pilar debido al mal estado de las canchas, aunque si realizarán trabajos con intensidad en el predio de Ezeiza mientras se espera por la evolución de Marcos Acuña y Fabricio Bustos de cara a lo que serán las semifinales por Copa Libertadores.
El parte médico de Acuña y Bustos
La principal diferencia con respecto al ciclo de Micho quizás sea el poder convencimiento sobre sus dirigidos. Lo cierto es que el ex defensor quedó marcado por la particular arenga antes de la eliminación por penales frente Temperley por Copa Argentina: "Quiero ver lenguaje corporal de convencimiento, ¿eh?". Por el lado del ex volante, la muestra de este carácter quedó demostrado con los arribos de Germán Pezzella y el Huevo Acuña, ni más ni menos que campeones del mundo.
Por último, en cuanto a la estructura de fútbol, particularmente con los nombres en la dirigencia, no hubo modificaciones. Tanto Leonardo Ponzio como Enzo Francescoli mantuvieron sus cargos secretario técnico y manager respectivamente, a pesar de su accionar en el último mercado de pases con Demichelis presente -dos de los cinco refuerzos no están en el plantel-.
Gallardo intentará coronar este inicio de segundo ciclo con River con la Libertadores, donde primero deberá eliminar a Atlético Mineiro en semifinales para optar por jugar la final, ni más ni menos que en el Monumental.
