LILLE - REAL MADRID / Lunin vuelve a su jardín
El ucraniano, que no juega desde el pasado 7 de agosto, llevó al Madrid hasta la final de la pasada Champions. Camavinga apunta a titular. Mbappé es una incógnita.
Ahora su bandera es el canadiense Jonathan David, pareja del mallorquinista Cyle Larin en la selección. Club vendedor, el Lille se hizo con él tras traspasar a Osimhen al Nápoles por 70 millones. Por David pagó 27, lo que le convirtió en el fichaje más caro de la historia del club.
Nacido en Nueva York, vivió parte de su infancia en Haiti, de donde son originarios sus padres. Luego se mudó a Ottawa y ahí lo descubrió el Gante, que lo fichó con solo 18 años. Este verano pelearon por él Chelsea, Tottenham y West Ham, pero decidió finalmente agotar su contrato, que acaba el próximo mes de junio, lo que le garantizará un mejor salario en la Premier.
David, peligro francés
A Jonathan David le arropan veteranos notables, como Remy Cabella, ex de Newcastle o Marsella; Thomas Meunier, internacional belga con pasado en PSG y Dortmund y recordado por provocar la lesión de la que nunca llegó a recuperarse completamente Hazard en el Madrid, o André Gomes, que pasó dos temporadas en el Valencia y otras dos en el Barça. Hace dos temporadas fue cedido por el Everton al Lille, gustó y en septiembre, cuando ya había acabado su compromiso con el club inglés, se incorporó como jugador libre. Ha sido titular en los dos últimos partidos.
También cuenta con jugadores jóvenes interesantes. Entre ellos, el kosovar nacido en Alemania Edon Zhegrova, un extremo derecho que ha marcado ya seis goles esta temporada, el lateral sueco Gudmundsson, el delantero belga con raíces españolas Fernández-Pardo, de 19 años, monitorizado por Real Sociedad o Valladolid, o el hermano de Kylian Mbappé, Ethan, de 17 años, que llegó libre del PSG este verano y ya ha tenido 80 minutos repartidos en cuatro encuentros con el equipo. Hoy es baja por una lesión muscular.
El Lille, que vivió su época de esplendor entre mediados de los cuarenta y de los cincuenta, pasó por momentos de gran dificultad en el final del siglo pasado, con varios descensos, pero desde 2000 se mantiene en la Ligue 1, de la que fue primer ganador (1933). El curso pasado acabo cuarto dirigido por Paulo Fonseca, cuyo buen trabajo tuvo como premio su fichaje por el Milan, y el club contrató a Bruno Génésio, con una larga trayectoria como jugador y técnico en el Lyon. También dirigió al Rennes de Camavinga. “No estaba bien. A veces es bueno que te saquen de su zona de confort”, dijo entonces para justificar su venta. Esta temporada el equipo, pese a hacer once fichajes, ha tenido un comienzo irregular. La venta de Yoro al United ha dejado secuelas. Su victoria del sábado ante el Le Havre (0-3), con hat-trick de Jonathan David, llegó tras cuatro derrotas y un empate. Pasó dos rondas previas, ante Fenerbahçe y Slavia Praga, para entrar entre los 36 elegidos y cayó 2-0 en su estreno en la liguilla ante el Sporting de Portugal. Empezó la campaña con una zaga de tres centrales pero desde el regreso de André Gomes se ha inclinado por un 4-2-3-1.
Un portero milagroso
El Madrid llega al partido con buenas y malas noticias. La mejor, que Mbappé, al que se le diagnosticó una lesión que le pararía un mes, está disponible en una semana. No se le espera en el once inicial pese a que cuando se rompió llevaba cuatro partidos seguidos marcando. Si parece que estará Camavinga, en blanco durante la temporada tras lesionarse en la víspera de la Supercopa europea ante el Atalanta. Puede hacer pareja con Tchouameni, que vive uno de sus momentos más bajos.
En cambio, faltará Courtois, lo que provocará la primera oportunidad del curso para Lunin, héroe de banquillo hasta ahora. Lunin no juega desde el amistoso ante el Chelsea el 7 de agosto, pero ya ha demostrado que la inactividad no le afecta. El año pasado disputó los dos primeros partidos de Liga, después estuvo trece consecutivos a la sombra de Kepa, y cuando Ancelotti cambió de opinión, fue un baluarte del equipo. Llevo al Madrid a la final y mantuvo la aceptable media de un gol encajado por encuentro. No será la única novedad. Todo apunta a una rotación moderada en la que pueden tener cabida Lucas Vázquez, Arda Güler o Endrick. La revolución está descartada con este sistema de competición que tanto premia a los ocho primeros.