La versatilidad del Boca de Gago: de arrancar con cuatro delanteros a terminar con cinco defensores
El técnico del Xeneize dispuso un equipo ultraofensivo ante Gimnasia por los cuartos de final de la Copa Argentina, pero finalizó el encuentro con una formación más cautelosa.
"Creía que el partido de hoy estaba mucho en situaciones de uno contra uno, con Aguirre y Zeballos, para finalizar con Merentiel y Cavani", explicó Gago en la conferencia posterior al duelo sobre el once que planificó.
Sin embargo, en el primer tiempo el equipo sufrió las consecuencias de un armado con solo dos futbolistas con virtudes demostradas para recuperar la pelota: Tomás Belmonte e Ignacio Miramón. Por momentos, el partido se volvió golpe por golpe y el elenco de Marcelo Méndez llegó con facilidades al arco de Leandro Brey.
Por eso, con la ventaja en el marcador, para el complemento el extécnico de Racing hizo modificaciones que mantuvieron el esquema con cuatro defensores, dos volantes de marca, tres ofensivos y Cavani de nueve, aunque el gran cambio fueron las características de los protagonistas: Kevin Zenón, volante natural, reemplazó a Aguirre para darle más equilibrio.
A excepción del ingreso de Marcelo Saracchi por Lautaro Blanco, que también fue en el entretiempo junto con Zenón y no implicó un gran cambio de características o funcionamiento, el resto de los retoques que hizo Pintita fueron tácticos.
Pol Fernández entró a los 13 por Cavani y, llamativamente, se movió delante de los mediocampistas centrales, mucho más suelto que lo que suele hacerlo, y Miguel Merentiel quedó como único atacante por el centro. El mensaje desde el banco hacia adentro era claro: buscar más contención y pausa ante las arremetidas del conjunto platense.
Los últimos dos retoques que realizó el entrenador fueron aún más llamativos porque se planearon antes del empate de Gimnasia y ese gol de la igualdad no modificó la decisión del cuerpo técnico. Milton Giménez saltó al campo por el Changuito para formar dupla con Merentiel y Nicolás Figal entró por Miramón para moverse como cuatro cuando Boca atacaba y como stopper, con Luis Advíncula más a la derecha, si había que defender.
¿Qué buscó con el ingreso del ex-Independiente? El propio Gago explicó su inclusión: "El equipo con línea de tres tuvo más superioridad en algunas situaciones con Figal llegando a esa posición. Se fue esa sensación que el equipo quedaba largo ante cada pérdida, tuvo tres o cuatro situaciones para generar finalizaciones y faltó ese último pase". Sobre el final del partido, después de una buena jugada de Advíncula, Figal tuvo el gol en sus pies y dentro del área remató desviado.
Por
eso, Gago, que en sus inicios como técnico en Aldosivi fue discutido
por mantener una idea y estilo ofensivo pese a resultados adversos, en solo 90 minutos evidenció una versatilidad que antes de desembarcar en el Xeneize no se esperaba, más allá de que en su última etapa en Racing mezcló esquemas y en algunas ocasiones dispuso de cinco defensores.
Al margen de la formación que salga al campo de juego y que algunos momentos de un encuentro pidan modificar sobre la marcha, hay una búsqueda de ser protagonista que no negocia y no solo queda reflejada en cada conferencia que da, sino que de a poco empieza a plasmarla sobre el campo de juego.