“La retaguardia”, el conmovedor ensayo fotográfico de los héroes anónimos del 7 de octubre en Israel

La fotoperiodista Magalí Druscovich retrató a quienes sin pensar en las consecuencias hicieron el bien durante el brutal ataque de Hamas. Su trabajo también cuenta la historia de quienes siguieron ayudando y tejieron una red de contención clave para entender el poder resiliente de la sociedad israelí

Infobae

“En el Talmud, uno de los textos sagrados del Judaísmo, se establece el principio de Arevut, la idea de que los miembros del Pueblo de Israel son responsables el uno del otro”, cuenta la fotoperiodista Magalí Druscovich para explicar el disparador de su conmovedor ensayo visual “La retaguardia”.


En esta serie de fotografías, retrata a los héroes anónimos que sin pensar en las consecuencias hicieron el bien el 7 de octubre de 2023, cuando miles de terroristas de Hamas se infiltraron en Israel y cometieron la peor masacre contra judíos desde el Holocausto.

Tras la matanza empezó a buscar información. Años atrás había vivido en Israel y desde entonces seguía la cotidianidad a través de las redes sociales. “Después del 7 de octubre entré a uno de los grupos de Facebook que solía visitar donde se venden y compran cosas, y de repente me encontré con mamás buscando información de sus hijos desaparecidos en el festival Nova o de otras buscado algún datos sobre los últimos minutos con vida de sus hijos”. Así se despertó la necesidad de investigar más.

En marzo pasado viajó a Israel y de una historia inicial, fue conociendo más y más...

Arevut es lo que emergió el 7 de octubre. Personas cercanas y desconocidas se vieron inmersas en situaciones inimaginables”, explica. Este ensayo visual compuesto por retratos de personas que se ayudaron mutuamente reflexiona sobre lo que ocurrió hace un año.

Rami agarró su coche y rescató a 35 jóvenes del festival de música Nova. Kathy recibió a 1.200 chicos evacuados del sur y del norte en el hotel de Kfar Maccabiah, Gabo salió a pelear con los terroristas para defender su kibutz en Zikim, Noam de tan solo 18 años, manejó al sur sin saber lo que pasaba y evadiendo un huracán de balas salvó la vida de Mijal y muchos otros.

Rami Shani, 65, rescató a 35 jóvenes con su coche en Reim, el festival de música. Conduciendo entre disparos, salvó la vida de Maor Morchiano, de 29 años, y su novia Shani Katz, de 28. La pareja perdió a cinco amigos con los que habían ido al festival. El día de este retrato fue su primer encuentro con Rami luego de que los rescatara. “Ahora es nuestro ángel, nos salvó no una sino dos veces. Estamos vivos gracias a él”. Modin, Israel, 2024.
Rami Shani, 65, rescató a 35 jóvenes con su coche en Reim, el festival de música. Conduciendo entre disparos, salvó la vida de Maor Morchiano, de 29 años, y su novia Shani Katz, de 28. La pareja perdió a cinco amigos con los que habían ido al festival. El día de este retrato fue su primer encuentro con Rami luego de que los rescatara. “Ahora es nuestro ángel, nos salvó no una sino dos veces. Estamos vivos gracias a él”. Modin, Israel, 2024.

Zohar, Or y Selda se escondieron durante 48 horas en el refugio de su casa en Sderot mientras los terroristas atacaban. Al no tener noticias del gobierno, decidieron escapar al amanecer siguiente hasta que llegaron al hotel Kfar Maccabiah y se sintieron en comunidad nuevamente. Kathy Hason fue la encargada de recibir y ayudar a más de 1.200 niños refugiados. Cuando se preguntó a más de treinta familias quién fue la persona que más las ayudó a atravesar el dolor y el trauma, la respuesta fue unánime: Kathy. En la foto, Zohar, Or y Sela juegan con Kathy. Ramat Gan, Israel, 2024.
Zohar, Or y Selda se escondieron durante 48 horas en el refugio de su casa en Sderot mientras los terroristas atacaban. Al no tener noticias del gobierno, decidieron escapar al amanecer siguiente hasta que llegaron al hotel Kfar Maccabiah y se sintieron en comunidad nuevamente. Kathy Hason fue la encargada de recibir y ayudar a más de 1.200 niños refugiados. Cuando se preguntó a más de treinta familias quién fue la persona que más las ayudó a atravesar el dolor y el trauma, la respuesta fue unánime: Kathy. En la foto, Zohar, Or y Sela juegan con Kathy. Ramat Gan, Israel, 2024.

“También están los que quisieron ayudar y fueron asesinados, como el padre de Shaili que murió mientras peleaba con los terroristas en el kibutz Kfar Aza o las chicas del puesto de vigilancia de Nahal Oz que durante semanas habían alertado sobre llamativos entrenamientos del Hamas pero no fueron escuchadas”, detalla.

Shaili Aviani, 20, posa con un retrato de su padre quien fue asesinado mientras se enfrentaba a los terroristas en el kibutz Kfar Aza. De los 1.000 habitantes del kibutz, 65 fueron asesinados, 18 fueron secuestrados y 5 siguen como rehenes. Tel Aviv, Israel, 2024.
Shaili Aviani, 20, posa con un retrato de su padre quien fue asesinado mientras se enfrentaba a los terroristas en el kibutz Kfar Aza. De los 1.000 habitantes del kibutz, 65 fueron asesinados, 18 fueron secuestrados y 5 siguen como rehenes. Tel Aviv, Israel, 2024.

Todos ellos son los protagonistas del ensayo de Druscovich.

Esa “retaguardia”, como ella la definió, se transformó en la clave de la resiliencia israelí tras la masacre. “En inglés el término lo describe mejor: Home Front, el frente de la casa. Un frente que necesitó de soldados pero también de vecinos, ciudadanos ayudándose unos a otros”.

Maayan Bracha, Efrat Bracha y Yael Aframian, las tres de 12 años, formaron un equipo para ayudar a Tohar, de 8 años, Ori-Avraham, de 5, y Eitan, de 2, mientras sus padres eran personal esencial en la guerra. La  sociedad civil jugó un papel fundamental frente a la ausencia del Estado y ante el caos de los primeros días después del 7 de octubre. Petah Tikva, Israel. 2024.
Maayan Bracha, Efrat Bracha y Yael Aframian, las tres de 12 años, formaron un equipo para ayudar a Tohar, de 8 años, Ori-Avraham, de 5, y Eitan, de 2, mientras sus padres eran personal esencial en la guerra. La sociedad civil jugó un papel fundamental frente a la ausencia del Estado y ante el caos de los primeros días después del 7 de octubre. Petah Tikva, Israel. 2024.

Pone como ejemplo a las madres de jóvenes asesinados en Nova, que encontraron refugio en otras madres en su misma situación: “Ruty, mamá de Iair y Eitan Horn dos chicos argentinos secuestrados, encontró ayuda en Galit del servicio social y en Dani, amiga de sus hijos, que no le suelta la mano”.

La vida de la argentina Ruty Chmiel Strum cambió en un segundo. De sus tres hijos, dos (Eitan y Iair) están secuestrados en Gaza. No tiene noticias de ellos; solo algunos rehenes liberados le contaron que sus hijos saben que su otro hermano está secuestrado pero no sabe si están juntos. Ruty vive con dolor e incertidumbre. No pasa un día sin que ella hable con ellos de manera espiritual. Preferiría no ir a ningún canal de televisión pero participa cotidianamente de charlas con jóvenes y adultos, israelíes y locales. Quiere recuperar a sus hijos. Sus mayores aliadas son Dikla, trabajadora social y Daniela, amiga de la familia. Kfar Saba, Israel, 2024.
La vida de la argentina Ruty Chmiel Strum cambió en un segundo. De sus tres hijos, dos (Eitan y Iair) están secuestrados en Gaza. No tiene noticias de ellos; solo algunos rehenes liberados le contaron que sus hijos saben que su otro hermano está secuestrado pero no sabe si están juntos. Ruty vive con dolor e incertidumbre. No pasa un día sin que ella hable con ellos de manera espiritual. Preferiría no ir a ningún canal de televisión pero participa cotidianamente de charlas con jóvenes y adultos, israelíes y locales. Quiere recuperar a sus hijos. Sus mayores aliadas son Dikla, trabajadora social y Daniela, amiga de la familia. Kfar Saba, Israel, 2024.

Mientras hacía este ensayo estuve con gente heroica y con gente que desearía no haber hecho nada heroico. Estuve con gente que quiere que vuelvan los secuestrados y con gente que no quiere negociar la paz”, cuenta Druscovich. “Una chica de 19 años me contó que por dos meses tuvo cuatro funerales por día y tenía que decidir a cuál de sus amigos o vecinos ir y estuve con gente que enterró a sus familiares en un cajón con solo tres dientes”.

Explica que los retratos son en blanco y negro como un recurso que remite a la atemporalidad. “Siento que muchos en Israel, sobre todo los jóvenes del sur, están detenidos aún en ese 7 de octubre”.

Gabriel y Tamir fueron llamados a proteger el kibutz como parte de su trabajo voluntario de seguridad. Gracias a un llamado del ejército, fueron alertados de la entrada de terroristas a la zona. Gabriel y Tamir lucharon contra los terroristas y convirtieron a su ciudad en uno de los pocos kibbutzim donde ningún terrorista logró entrar, salvando así la vida de toda su comunidad. Zikim, Israel, 2024.
Gabriel y Tamir fueron llamados a proteger el kibutz como parte de su trabajo voluntario de seguridad. Gracias a un llamado del ejército, fueron alertados de la entrada de terroristas a la zona. Gabriel y Tamir lucharon contra los terroristas y convirtieron a su ciudad en uno de los pocos kibbutzim donde ningún terrorista logró entrar, salvando así la vida de toda su comunidad. Zikim, Israel, 2024.

El 7 de octubre, Noam, de 19 años, condujo junto con un maestro de su escuela hacia el sur con poco conocimiento de lo que estaba ocurriendo. En un acto heroico, condujeron mientras les disparaban, llevaron cuerpos de soldados sin vida a hospitales y rescataron a personas que estaban en la línea de fuego en la base militar. Noam no disparó ni una vez. Rescató a Mijal, madre de 8 hijos, que estaba haciendo trabajo voluntario y resultó gravemente herida
por un disparo. Jerusalén, Israel, 2024.
El 7 de octubre, Noam, de 19 años, condujo junto con un maestro de su escuela hacia el sur con poco conocimiento de lo que estaba ocurriendo. En un acto heroico, condujeron mientras les disparaban, llevaron cuerpos de soldados sin vida a hospitales y rescataron a personas que estaban en la línea de fuego en la base militar. Noam no disparó ni una vez. Rescató a Mijal, madre de 8 hijos, que estaba haciendo trabajo voluntario y resultó gravemente herida por un disparo. Jerusalén, Israel, 2024.
Sigalit Shemer, Naama Navon, Talila Ariel y Tali Atias perdieron a sus hijos en el festival de Nova. No se conocían antes del 7 de octubre, pero el dolor incomprensible de perder a un hijo las unió. Ahora, sienten que este grupo de madres que formaron es el único lugar verdadero donde se sienten ellas mismas. Tel Aviv, Israel, 2024.
Sigalit Shemer, Naama Navon, Talila Ariel y Tali Atias perdieron a sus hijos en el festival de Nova. No se conocían antes del 7 de octubre, pero el dolor incomprensible de perder a un hijo las unió. Ahora, sienten que este grupo de madres que formaron es el único lugar verdadero donde se sienten ellas mismas. Tel Aviv, Israel, 2024.

Druscovich habló con todos los que pudo, con gente de izquierda y de derecha, gente que iba a las manifestaciones antes del 7 de octubre y gente que se empezó a involucrar en política por lo que pasó. “Vi un país herido y resiliente, personas que siguen con su vida cotidiana y muchos jóvenes sobrevivientes que no saben cómo seguir adelante. Vi a la policía pegar, a familiares de secuestrados desangrarse en súplicas, vi aviones tirar alimentos en Gaza, vi la cúpula de hierro, vi humo salir de Al-Shifa Hospital, y escuché una Gaza herida”.

Semanas antes del 7 de octubre, un grupo de 20 mujeres soldadas encargadas de vigilar la frontera denunciaron a sus superiores actividades inusuales de Hamás. No fueron escuchadas. Como consecuencia, 15 de ellas murieron y seis más fueron tomadas como rehenes. En un mirador con vistas a Gaza, sus familias levantaron un monumento en su honor. Nahal Oz, Distrito Sur, Israel, 2024.
Semanas antes del 7 de octubre, un grupo de 20 mujeres soldadas encargadas de vigilar la frontera denunciaron a sus superiores actividades inusuales de Hamás. No fueron escuchadas. Como consecuencia, 15 de ellas murieron y seis más fueron tomadas como rehenes. En un mirador con vistas a Gaza, sus familias levantaron un monumento en su honor. Nahal Oz, Distrito Sur, Israel, 2024.

A todos, revela, les preguntó: “¿Qué va a pasar?”. Y siempre obtuvo la misma respuesta: “No sé”.

“No me sorprendía la respuesta, me sorprendían sus gestos, sus pausas, sus faltas de palabras. Sus miradas atónitas buscando la salida de un laberinto cerrado. Una perplejidad que no es encoger los hombros con despreocupación, sino una incertidumbre cargada y cansada”, reflexiona.

Magalí Druscovich es fotógrafa documental y trabaja de manera independiente para varios medios desde Buenos Aires. Especializada en historias de Derechos Humanos, tiene series publicadas en Reuters, The New York Times, The Guardian, Revista Anfibia y El País, entre otros.

Magalí Druscovich en plano trabajo
Magalí Druscovich en plano trabajo

“La retaguardia” se expondrá en distintos museos. Este 6 de octubre se estrena en Rendsburg, Alemania, en el museo Jüdisches Museum: Landesmuseen Schloss Gottorf; el 15 en Bait, Museo en Estocolmo, Suecia; y el 28 en Jewish Community Centre of Krakow en Cracovia, Polonia. “Mi objetivo es poder exhibirlo en Israel y en Buenos Aires”, dice a Infobae como expresión de deseo, pero también con la certeza de que sucederá.

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