Elecciones en Uruguay: el Frente Amplio tuvo una victoria agridulce y el oficialismo se une para derrotarlo en balotaje
La coalición de izquierda llegaba a la elección convencida de obtener una votación que la dejara a un paso de ganar en segunda vuelta, pero llegó al 44%. Sin embargo, tiene motivos para festejar: mejoró cinco puntos respecto a 2019 y obtuvo la mayoría en el Senado, según escrutinio primario
Pedro Tristant, Infobae
Una regla no escrita de la política dice que el que pierde es el que habla primero en la noche de la elección. Si esta máxima se da por buena, el gran ganador de los comicios de Uruguay, este domingo 27, fue el nacionalista Álvaro Delgado, pese a que obtuvo 17 puntos menos que el frenteamplista Yamandú Orsi. Entre ellos dos se definirá la Presidencia de Uruguay el próximo 24 de noviembre.
El Partido Nacional, el Partido Colorado, Cabildo Abierto, el Partido Independiente y el Partido Constitucionalista Animalista forman la coalición oficialista y en la noche del domingo se juntaron para dar un acto conjunto. La suma de estos partidos (47,38%) supera a la votación del Frente Amplio, según el escrutinio primario. Y este fue uno de los motivos que tuvo Álvaro Delgado para festejar.
El balotaje de noviembre estará más parejo de lo que parecía antes de las elecciones del domingo, interpretó el politólogo Adolfo Garcé en la transmisión de Canal 12.
El Frente Amplio se quedó con una sensación agridulce en la noche electoral. Si bien fue el partido político más votado, la izquierda esperaba un porcentaje mayor. De hecho, el jefe de campaña de Orsi, Alejandro Sánchez, declaró el jueves previo en Búsqueda que la elección ya estaba ganada. Los dirigentes esperaban tener al menos un 46% –acorde con lo que marcaban las encuestas– y, por eso, recibieron con pesimismo las proyecciones primarias que a la hora 20.30 mostró la televisión.
Con el paso de las horas, los dirigentes frenteamplistas comenzaron a ver el medio vaso lleno de la votación del domingo. La coalición de izquierda uruguaya se vio fortalecida si compara los resultados de este domingo con los de 2019: en esa ocasión, el candidato Daniel Martínez llegó al 39%, cinco puntos por debajo de la votación actual.
Las proyecciones primarias de las encuestadoras mostraban que la coalición oficialista tendría mayoría parlamentaria en la Cámara de Diputados, pero esto no se confirmó. Con el escrutinio primario, se puede concluir que la izquierda tendrá mayoría en el Senado al tiempo que en la Cámara de Diputados tendría 48 legisladores mientras el actual oficialismo llegaría a 49. Este escenario obligará a quien sea presidente a negociar con la oposición para que los proyectos de ley prosperen.
Otra de las sorpresas de la noche fue la llegada al Parlamento de Identidad Soberana, una agrupación encabezada por Gustavo Salle, quien tiene un eufórico discurso antisistema y que tendrá dos diputados.
En su discurso en la noche del domingo, Orsi envió señales a quienes no lo votaron y apeló a la unidad de Uruguay. Y se mostró confiado de cara al balotaje: “Es tiempo de cambio, de esperanza. Hoy ganó el pueblo uruguayo. Hoy triunfa la esperanza y ustedes están acá para demostrarlo. Nos espera un tiempo en el que acercarnos es imperioso. La unión de los orientales es imprescindible”.
“A redoblar. Falta poco. Triunfaremos. Gracias”, cerró el candidato a la Presidencia.
Álvaro Delgado, en tanto, destacó que la coalición oficialista es “el proyecto político más votado” de Uruguay. El candidato llamó a “continuar con el rumbo” del gobierno de Lacalle Pou, aunque con “ajustes”. “Salimos juntos de la crisis. No usamos la crisis como excusa e hicimos lo que había que hacer. Por eso, la espalda que tenemos es lo que nos da credibilidad para pedirle la confianza a la gente”, aseguró el presidenciable.
El candidato nacionalista informó que este lunes a la hora 14 comenzarán a planificar la campaña para el próximo balotaje del 24 de noviembre. En esa instancia se definirán los roles de cada uno de los líderes partidarios. Además, a esa misma hora, se reunirán los técnicos de los partidos para formar un programa único.