El presidente de Israel aseguró que las heridas del ataque terrorista del 7 de octubre “aún no pueden sanar”
Isaac Herzog lamentó que, a casi un año de la masacre de Hamas, aún haya civiles secuestrados en Gaza y los combates continúen en el territorio vecino y en otras zonas del país
Asimismo, apuntó que la extensión de los combates contra Hamas en Gaza, así como contra Hezbollah en el Líbano e Irán y el resto de sus milicias terroristas en la región, representan una amenaza latente para el Estado judío, que a diario intercambia fuego con estos grupos.
“En muchos sentidos, todavía estamos viviendo las secuelas del 7 de octubre... Es la amenaza continua al Estado judío por parte de Irán y sus representantes terroristas, que están cegados por el odio y empeñados en la destrucción de nuestro único estado nación judío”, explicó en ese sentido, en línea con sus palabras del último tiempo en las que aseguró que Israel “no está interesado” en librar una guerra en la región sino que sus tropas solo “combaten por todo el mundo libre” y con el objetivo de restaurar la paz en el país. Israel tiene derecho a “vivir como cualquier otro pueblo, en paz, seguridad y tranquilidad... los derechos más básicos de cualquier nación”, defendió al respecto.
El primer aniversario del ataque en Israel tendrá lugar en medio de la ofensiva terrestre de las Fuerzas de Defensa en El Líbano y menos de una semana después de que el régimen de Teherán lanzara un ataque directo sobre Tel Aviv y zonas cercanas, con unos 200 misiles balísticos de largo alcance. Se trató de la segunda ofensiva persa en lo que va del año y representó una escalada significativa de las tensiones en Oriente Medio.
La víspera, el presidente Joe Biden brindó una conferencia de prensa en la que sostuvo que “si estuviera en su lugar, pensaría en otras alternativas distintas a atacar los campos petrolíferos”, aunque reconoció que la decisión final será tomada por las autoridades en Tel Aviv ya que “nosotros no ‘permitimos’ nada a Israel (sino que) aconsejamos”.
El temor de esta idea llevó a que se dispararan los precios del crudo y al régimen iraní a reiterar sus amenazas contra el Estado judío. “Nuestra respuesta a cualquier ataque de la entidad israelí es muy clara. A cualquier acción, habrá una reacción por Irán de la misma forma, conveniente y además más fuerte. Eso lo hemos demostrado antes y ellos (los israelíes) pueden probar de nuevo nuestra voluntad”, dijo el ministro de Exteriores, Abbas Araqchi, al igual que lo había hecho el presidente Masoud Pezeshkian este miércoles, cuando aseguró que “no buscamos la guerra ni el derramamiento de sangre” pero “si Israel nos ataca, responderemos con más fuerza y severidad”.