El Pentágono desmintió los rumores sobre ingeniería extraterrestre en programas secretos de Estados Unidos
Un informe reciente aclara que los proyectos de seguridad nacional han sido confundidos con fenómenos aéreos no identificados, alimentando teorías erróneas
El informe fue emitido por la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO), organismo encargado de investigar incidentes relacionados con los UAP. En su declaración, la AARO aclaró que “no hay evidencia” que respalde las afirmaciones de varios entrevistados sobre supuestos programas de ingeniería inversa llevados a cabo por el gobierno de Estados Unidos.
Uno de los puntos clave del informe es la creciente desconfianza hacia el gobierno, especialmente en temas de seguridad y transparencia. El documento también aborda las “percepciones de obstáculos burocráticos” que dificultan la divulgación de información, junto con el fuerte secretismo que rodea los programas militares. Este hermetismo, según el informe, ha alimentado especulaciones y teorías relacionadas con los UAP.
Otro punto relevante es el creciente interés del público en los ovnis, un tema que en el pasado se consideraba tabú y que, en muchos casos, arruinó carreras profesionales. Un ejemplo citado es el de Bob Lazar, un ingeniero que, tras sus afirmaciones sobre la presunta tecnología extraterrestre en la base secreta Área 51, se vio obligado a exiliarse.
El documento señala, además, que los ovnis han dejado de ser un tema marginal y ahora forman parte de la cultura popular, hasta el punto de contar con su propio anuncio en el Super Bowl, uno de los eventos televisivos más importantes en Estados Unidos.
A pesar de la creciente apertura social sobre el tema, el Pentágono ha reiterado que no existen pruebas de que se haya ocultado información clasificada de manera ilegal o inapropiada al Congreso.
El portavoz del Departamento de Defensa, Patrick Ryder, aseguró que las acusaciones sobre programas secretos no revelados son, en su mayoría, el resultado de “informes circulares”, es decir, la repetición de rumores o testimonios no verificados por un pequeño grupo de personas.
Ryder explicó que muchas de las personas involucradas han malinterpretado eventos reales, confundiendo programas sensibles de defensa de Estados Unidos con Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP) o supuestas explotaciones de tecnología extraterrestre.
Este informe se publica en un momento en que el interés público por los ovnis ha alcanzado un nuevo nivel, impulsado tanto por la creciente divulgación de información gubernamental como por los avances tecnológicos que permiten captar imágenes de objetos no identificados en el espacio aéreo.
El debate sobre los UAP ha cobrado relevancia con la reciente creación de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO), cuyo objetivo es abordar las preocupaciones sobre posibles amenazas a la seguridad nacional relacionadas con estos fenómenos. No obstante, este mismo debate ha alimentado la desconfianza debido al secretismo que sigue rodeando los programas militares en Estados Unidos.
El informe sugiere que la mayoría de los testimonios sobre supuesta tecnología extraterrestre de ingeniería inversa carecen de fundamento. Aunque algunos relatos siguen bajo investigación, la falta de pruebas concretas ha debilitado la credibilidad de estas teorías.