El loop de Boca cuando juega de visitante
Ahora con la conducción de Gago, el equipo volvió a sufrir sin su público. Apenas ganó cuatro veces en el año, una sola en este torneo.
La llegada de Fernando Gago al banco de Boca generó un gran entusiamo y mucha expectativa en los hinchas, deseosos de ver jugar mejor al equipo. Ganar para sumar en la tabla general es la premisa en el torneo local, pensando en la Copa Libertadores del próximo año en la que todavía no logra meterse.
Esta novedad del técnico debutante hizo olvidar al hincha por unos instantes -al menos hasta los 28 minutos del primer tiempo, cuando la pelota de Nehuén Paz se desvió en Marcos Rojo para marcar el 1 a 0 de Tigre- que Boca se arrastra de visitante y sufre.
El equipo la pasa muy mal cuando sale de la Bombonera y los números lo dejan en evidencia. En lo que va del 2024, disputó 22 partidos en condición de visitante y ganó apenas 4 (Tigre, Newell's, Trinidense y Central Córdoba), mientras que empató 8 y perdió 10. Eso arroja como resultado sólo el 30% de los puntos disputados. Fue el 19 de mayo la última victoria lograda por los dirigidos, en ese entonces, por Diego Martínez. Desde esa fecha hasta acá, el equipo acumula 5 empates y 5 derrotas (contando Copa y campeonato), evidenciando como síntoma o consecuencia -o ambas- la crisis futbolística que vive, con una pérdida total de identidad y de confianza.
Pensando en la próxima Copa Libertadores, Boca se mantiene expectante en la tabla general, sostenido fundamentalmente por lo hecho como local, ya que fuera de casa sus números son muy malos. Recortándolos al presente torneo, obtuvo tan sólo 7 de 30 unidades, producto de un solitario triunfo y cuatro empates sobre 10 partidos (cinco derrotas).
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Y para que el loop sea completo, en Victoria volvió a sufrir en la pelota aérea, Chiquito Romero volvió a dejar dudas, Rojo no estuvo a la altura y el equipo volvió a regalar un tiempo para corregir en el segundo y merecer un poco más, aunque sobre el final se esfumó cualquier esperanza con el segundo tanto que líquidó el partido.
Esta nueva derrota en casa ajena volvió a dejar expuesta la debilidad que demuestra el plantel, ahora comandado por Gago, cada vez que se presenta sin su gente como respaldo. El miércoles, ante Gimnasia, se juega todo en Rosario, aunque esta vez tendrá a su público apoyando en la búsqueda de un triunfo que lo meta en la semifinal de la Copa Argentina.
