El Gobierno boliviano volvió a pedirles a los seguidores de Evo Morales que levanten los bloqueos
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, criticó la inasistencia del ex presidente o sus representantes a la reunión prevista en La Paz, en la que buscaban una tregua para evitar más protestas
Montenegro explicó que desde que lanzaron la invitación para este lunes, han sabido que nadie se presentaría, pero el papel del Gobierno “es de concertación”, más en un momento en el que los bloqueos pueden causar “daños irreparables” a la economía boliviana.
En medio de toda esta confrontación, el presidente de Bolivia, Luis Arce, decidió de manera sorpresiva renovar la cúpula de la Policía Nacional, entre ellos a su comandante y a otra veintena de mandos. Augusto Juan Russo asume de manera interina sustituye a Álvaro José Álvarez al frente del cuerpo.
De acuerdo con el sector ‘evista’, estos cambios están motivados por el descontento del Gobierno por no haberse producido ya la detención de Morales, quien no acudió a declarar la semana pasada ante la Fiscalía, tal y como se le citó, por el caso de supuesto abuso de menores por el que está siendo investigado.
Enfrentamientos con la policía
A lo largo de la jornada de este martes, cuando se cumplen ya dos días del inicio de estos nuevos bloqueos, se han registrado enfrentamientos con la Policía, especialmente en varios puntos que unen los departamentos de Cochabamba —bastión de Morales— y Santa Cruz, tradicionalmente opositora al Movimiento al Socialismo.
El sector afín a Morales levantó al menos cinco puntos de bloqueo que tienen incomunicado Cochabamba con el oeste y este de la geografía boliviana, según informó el diario Los Tiempos, que resaltó que se produjeron enfrentamientos con la Policía en la localidad cochabambina de Parotani.
El Gobierno informó de que al menos trece personas han sido detenidas en posesión de “artefactos explosivos” y por “entorpecer” las labores de la Policía. El portavoz del Ejecutivo, Eduardo del Castillo, señaló que cada punto de bloqueo será analizado de manera individual antes de proceder a su desalojo.
“Cada punto debe ser trabajado de manera distinta”, explicó Del Castillo, quien ha reconocido que están “peleando” contra Morales, cuya única estrategia para crecer políticamente pasa por la “victimización” y el “enfrentamiento”.
Del Castillo acusó a Morales de dirigir una “dictadura sindical” con la que está lanzado a la gente Cochabamba a enfrentarse con la Policía bajo amenazas. “Esa gente quiere salir a trabajar, quiere producir”, dijo, no ser utilizada como “animales” para los intereses del ex presidente boliviano.