Diez días sin Militao
Las pruebas confirman una lesión en el cuádriceps de la pierna izquierda. No es grave: estará unos diez días de baja. Duda para Balaídos.
Fue en el derbi: un movimiento y pinchazo. Ese leve clic que enciende las alarmas. Se percibió como una mera sobrecarga, nada más; hasta el punto que fue titular en Lille. Pero ahí, al golpear un balón largo, volvió a sentir lo mismo. Runrún in crescendo. Éder pidió el cambio y se sentó en el banquillo con una aparatosa bolsa de hielo en la pierna. El club transmitió, entonces, que no era nada. De hecho, le hizo pruebas y habló tajante: “No hay lesión”. Pero fue suplente ante el Villarreal. Y para más incertidumbre, jugó los últimos 20 minutos. Pero... negativo, no se encontró del todo bien.
Ir y volver a São Paulo
Esa misma noche debía viajar a Brasil, pues estaba convocado por la selección, pero los médicos del club se pusieron rápidamente en contacto con los de la canarinha para notificar que tenía una molestia y no era recomendable que viajase. Aquí comienza a torcerse todo. Porque la CBF, muy flexible con Vinicius, no lo fue con él. No dio permiso para que se quedase en Madrid, obligándole a viajar a São Paulo para hacerle pruebas personalmente. Así, Militao se subió a un avión por la noche y viajó hasta su país, donde confirmaron lo notificado y aceptaron liberarlo. El Madrid, mientras, no daba crédito. Le habían hecho viajar.
Duda para Vigo
Militao hizo noche en Brasil y, a la mañana siguiente, volvió a despegar, rumbo a Madrid. Doce horas en el aire. Hasta esta mañana, cuando ha aparecido por Valdebebas para someterse a una nueva resonancia. Otra, porque el Madrid, como Brasil, también ha querido valorar con la suya. Y equilicuá: lesión en el cuádriceps izquierdo. Estará unos diez días de baja. La sensación es que llegará a Balaídos, pero es duda. De no hacerlo, la zaga estaría aún más en cuadro y apuntaría a: Lucas Vázquez, Tchouameni, Rüdiger y Mendy. Prácticamente lo que queda.
Courtois y Vinicius aprietan
Ninguno de los dos está descartado para Vigo. El portero sigue transmitiendo muy buenas sensaciones (lesión en el aductor izquierdo, la noche del derbi) y apunta a la portería de Balaídos. En cuanto al brasileño, sus molestias (cervicales) son bastante más serias que un latigazo. Le duele y mucho. De hecho, no se espera que entrene hasta, al menos, dentro de una semana. Pero también ambiciona con poder jugar ante el Celta. Lunin sufre una gastroenteritis y se transmite que estará al 100% en unas 48 horas. Quien no estará en Balaídos es Brahim. Ya corre sobre el césped y va a acortar los plazos una barbaridad, pero tiene la mirada en el Clásico. Antes, utópico. A su enfermería se suma Militao: diez días.