CHAMPIONS LEAGUE | ARSENAL 1-SHAKHTAR DONETSK 0 / Un Arsenal aburridamente efectivo
Un gol en propia puerta, tras un disparo al palo de Gabriel Martinelli, da el segundo triunfo consecutivo a los de Mikel Arteta en Europa. Leandro Trossard falló un penalti y Riccardo Calafiori se marchó lesionado.
Pudo ser más cómoda la victoria de los gunners ante un correoso conjunto ucraniano si, después de ver portería en la primera parte gracias a un gol en propia puerta, Leandro Trossard hubiera convertido la sentencia desde el punto de penalti. También más positiva si Riccardo Calafiori no hubiese abandonado el terreno de juego por un problema en la rodilla, pero el belga falló y el Arsenal sudó hasta el final para no llevarse un susto. El empate ante la Atalanta (0-0), y sendos triunfos ante PSG (2-0) y Shakhtar Donetsk (1-0), mantienen al equipo de Mikel Arteta entre los primeros cuatro clasificados de la Champions League.
Los ‘Gabrieles’ al ataque
Los pupilos de Mikel Arteta evidenciaron desde el primer minuto sus ganas de resarcirse por la derrota del pasado fin de semana ante el Bouremouth. El 1-0 tardó en llegar, y llegó con una buena dosis de fortuna, pero también fruto de mucha insistencia. Gabriel Martinelli condujo, condujo y condujo hasta adentrarse en el área y armar el disparo con la diestra. Este se fue al palo, pero el balón rebotó en el pie del arquero visitante y entró. Tras media hora de rondar el área de Dmytro Riznyk, los gunners celebraban. Además de Gabriel Jesús, quien monopolizó la mayoría de los ataques locales por el costado diestro y gozó de un mano a mano muy claro antes del descanso, Kai Havertz también rozó el 2-0.
De villano a (casi) héroe
Ya con Mikel Merino sobre el terreno de juego para los segundos 45 minutos, el Arsenal decidió dar un paso atrás. Por su parte, el Shakhtar Donetsk se negó a perderle la cara al partido. Ni siquiera con un penalti en contra. En una de las pocas llegadas del área sobre el área visitante, un centro lateral del centrocampista español de los gunners fue cortado con la mano. Penalti claro, aunque concedido tras revisión en el VAR, y lanzamiento desde los 11 metros para el cuadro londinense. Una pena máxima que, sin el lesionado Bukayo Saka, se encargó de tirar, y fallar, Leandro Trossard.
La parada de Dmytro Riznyk evitó el 0-2, pero no ayudó a que los suyos se llevaron algo positivo del feudo gunner. Y es que otra buena parada, esta vez de David Raya, en el tiempo añadido, impidió que Pedrinho desatase la locura entre los numerosos aficionados visitantes alojados en las gradas del Emirates Stadium. La actuación del Arsenal no pasará a la historia, pero los tres puntos se quedan en Londres.