Blooming sorprendió a Tomayapo en Tarija (0-1) y se aferra a pelear por una Copa

El único gol del partido lo hizo César Menacho (53'). La diferencia pudo ser mayor, pero faltó efectividad. El triunfo no admitió discusión y la academia ya no solo pelea una Sudamericana, sino una Libertadores

El Deber

Técnico que debuta gana y así pasó con Álvaro Peña que se estrenó en el banquillo de Blooming, con una victoria ante Tomayapo, en Tarija (0-1). El único gol del partido lo hizo César Menacho, que fue el más incisivo. Con su triunfo, la academia sumó 29 puntos en el Clausura y 43 en la general y ahora no solo sueña con una Sudamericana, sino con una Libertadores.


Ganar en el IV Centenario, no fue fácil, pero hay que destacar la propuesta del DT Peña. Colocó solo a Figuera como contención y le permitió crear juego a Rafinha, respaldados por Pedro Siles y Moisés Villarroel desde unos metros más atrás. Esa propuesta, que dejó a Othoniel Arce y César Menacho, en ofensiva, dio resultado y la victoria fue más que merecida.

La sensación final es que el resultado quedó corto porque el marcador pudo ser mayor, es más, a los 86’, Fernando Arismendi tuvo todo para liquidar el pleito, pero el globito ante el portero Pedro Galindo, no salió y el meta que fue una de las figuras del partido, detuvo con seguridad. De todas formas, lo de la academia cruceña es para aplaudir.

En la primera parte, Blooming fue más, mereció irse con ventaja al descanso, pero no estuvo fino. César Menacho perdió dos ‘mano a mano’ con el meta Pedro Galindo y dejó a la academia con el grito de gol atragantado. La propuesta de Álvaro Peña fue de presionar, de ir siempre hacia el frente con Rafinha, Othoniel Arce y el mismo Menacho.

A los 8’ y tras arremetida de Rafinha, Menacho no pudo pegarle de lleno y ante la presión, cedió el balón a Moisés Villarroel, que acabó tapado. Arce también tuvo tiempo de golpear, pero falló. A los 21’ se dio la mejor opción tras pase perfecto de Figuera a Menacho, el delantero se sacó de encima a dos defensores y cuando enfrentó a Galindo, perdió en el duelo.

Tomayapo no encontró la línea o más bien, se vio sorprendido con las arremetidas de su rival. Villamil y Graneros, que intentaron generar riesgo por izquierda, terminaron ‘devorados’ por César Menacho y Richet Gómez y ante esa situación, buscó la alternativa del remate de larga distancia, que lo probó Jhonny Cuiza (43’), pero que se fue desviado del palo derecho.

En la parte complementaria Tomayapo comenzó mejor, es más, estuvo a tiro de marcar a los 47’ con un cabezazo de Denis Pinto que Uraezaña, con gran reacción, logró sacar prácticamente de la línea. Esa jugada despertó a la academia, que luego, a los 53’, logró el 0-1 a través de Menacho que tras gran pase de César Romero, definió de zurda luego de un rebote del meta.

No fue la única porque a los 56’ y tras otro disparo de Villamil desde larga distancia, Uraezaña, volvió a responder con solvencia. Ese tramo del partido fue para el local, que a los 66’ por poco y consigue el empate con un remate de Mirko Tomiánovic, que recibió un pase de Graneros pero definió muy por arriba. Los celestes reclamaron una falta previa.

Blooming tuvo un par de chances más para liquidar, aprovechando que tenía el control del juego, pero esa falta de dar la ‘estocada final’ por poco y le costó caro. A los 94’ y ya en descuento, un error de Lacerda por poco y provoca el empate. El balón le quedó a Graneros y de no ser por las manos Uraezaña, el empate se hubiera sellado. Respiraron los celestes.

Al final Blooming mantuvo la diferencia y festejó merecidamente gracias a una propuesta de Álvaro Peña que fue agresiva, incisiva. Tras el final, Peña corrió al vestuario para festejar, es que fue una victoria vital, que le devuelve a la academia la chance de seguir peleando ya no por una Sudamericana, sin por una Libertadores. Técnico que debuta, gana. 


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