Valverde equilibra a Ancelotti

‘El Halcón’ uruguayo tiró del equipo blanco y de Mbappé, al que regaló el 1-0. “El taconazo que me dio Fede fue increíble”, le agradeció el astro francés.

Carlos Forjanes

As

EI brazalete le corresponde por jerarquía a Modric, Carvajal y hasta a Lucas Vázquez antes que a él, pero a Fede Valverde no le hace falta esa pequeña prenda de tela. Lo tiene tatuado en el brazo. El Halcón es capitán general de este Madrid por galones otorgados por Ancelotti y su famosa apuesta, por dorsal ilustre heredado (ese 8 de Kroos del que ha tomado también el rubio, aunque sea oxigenado) y porque no concibe este deporte de otra manera. Líder desde la guardería.

Hay pocas dudas de que el uruguayo es el MVP madridista en lo que va de incipiente curso, refrendado ante el Betis, pese a esos tres goles en total de Mbappé y ese Vinicius de nuevo decisivo. Este Madrid adormilado en los inicios de los partidos desde luego no lo ha sido por culpa de Valverde, que intenta inyectar adrenalina en el corazón del equipo como en la famosa escena de Pulp Fiction. Una y otra y otra vez.

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Valverde se marcha de la presión del verdiblanco Abde.JAVIER GANDULDIARIO AS

Por goles para abrir partidos (Atalanta y Valladolid), empuje cuando agarra con zancada la pelota, por disparos para intentar desnudar al rival desde lejos (ayer dos contra Rui Silva, de lo más peligroso del Madrid en la primera parte) y por pases como el que le dio a Mbappé en el 1-0. “Un taconazo increíble”, le agradeció después el francés. Una acción con la espuela a ras de hierba más en teoría de la bombilla bajo la calva de Zidane que de este charrúa industrioso. Pero las apariencias con Valverde cada día engañan más.

Pletórico

Lo del internacional celeste está siendo un éxito de público y de crítica. “Está jugando el mejor fútbol de su carrera, pletórico”, analizaba Álvaro Benito en el micrófono de Carrusel Deportivo. El Bernabéu se ha acostumbrado a corear el nombre de Valverde.

Para la historia puede estar esta campaña en la que apunta a reactor nuclear del Madrid. Si hace falta energía en una temporada que puede alargarse hasta unos infinitos 72 partidos, ahí está la de Valverde. Va encaminado a superar ampliamente los 5.000 minutos con el Madrid en esta campaña y súmenle además los que se echará al lomo con Uruguay. Por si quedaba alguna duda, aunque viene de la Copa América, ni rastro de descanso: ha jugado los cinco partidos oficiales del Madrid 2024-25 al completo. Incansable.