Un estadounidense capturado como combatiente en Ucrania se declaró culpable ante un tribunal en Moscú
Stephen Hubbard, de 72 años, admitió haber combatido con fuerzas ucranianas contra Rusia tras firmar un contrato con un batallón en Izium
La Fiscalía rusa presentó hoy los cargos contra el estadounidense, al denunciar que en febrero de 2022 firmó un contrato con el batallón de defensa territorial de la ciudad ucraniana de Izium, en la región nororiental ucraniana de Kharkiv, a cambio de menos de mil dólares mensuales.
La acusación señaló que Hubbart pasó entrenamiento militar, recibió equipamiento y armas, y “participó en el conflicto armado” hasta abril de 2022, cuando fue capturado por el Ejército ruso.
Según las leyes rusas, la participación en un conflicto armado en calidad de mercenario es condenada con penas de cárcel de 7 a 15 años.
La Embajada de EEUU en Moscú declaró al diario ruso en inglés The Moscow Times que estaba “al tanto de los informes sobre el arresto de un ciudadano estadounidense en Rusia” pero se negó a ofrecer más comentarios “debido a restricciones de privacidad”.
En mayo pasado una usuaria de Facebook que se identificó como Trisha Hubbard Fox afirmó que su hermano “había sido secuestrado” en Ucrania por soldados chechenos, quienes presuntamente le golpearon.
Rusia ha utilizado a reos estadounidenses como moneda de cambio para traer de vuelta a rusos retenidos en cárceles estadounidenses.
El canje más reciente tuvo lugar el pasado 1 de agosto y se convirtió en el mayor efectuado entre Rusia y Occidente desde 1985, al incluir a 24 personas.
Condena a trabajador de industria militar
El pasado 18 de septiembre, la Justicia rusa condenó a tres años y cuatro meses de cárcel a un trabajador del sector de la industria militar que intentó entregar información secreta a un país extranjero.
Según informa la Fiscalía General en su página web, Stanislav Skshetuski, empleado de una empresa militar, fue sentenciado en virtud del artículo 275.1 del código penal (intento de cooperar de manera confidencial con otro país).
Skshetuski, de 35 años, tendrá que cumplir la pena en una prisión común, según el fallo del tribunal de la región de Penza.
El fiscal mantiene que el condenado, que se mostró muy crítico con la campaña militar rusa en Ucrania, intentó abandonar Rusia solicitando asilo político en Polonia.
Para ello, entre noviembre y diciembre del pasado año intentó mantener correspondencia con representantes de un país extranjero y entregarles información que amenazaba la seguridad de Rusia.
Las fuerzas de seguridad del Estado documentaron su delito y le detuvieron antes de que pudiera consumar su plan inicial.
Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, Rusia ha perseguido con extrema dureza cualquier fuga de información clasificada del sector de la industria militar, lo que incluye a los medios de comunicación.