Un escándalo político en Francia salpica y mancha al PSG
Según L’Équipe, Huges Renson, que fue vicepresidente de la Asamblea Nacional, ha sido acusado de tráfico de influencias con el conjunto parisino.
El abogado de Renson, Mario Stasi, negó rotundamente los hechos en el diario L’Équipe, asegurando que “Hugues Renson impugna su acusación. Nunca ha cometido un acto ilegal en el ejercicio de sus funciones”. Los magistrados de instrucción sospechan que el exvicepresidente de la Asamblea Nacional se sirvió de su posición política para intervenir en varias acciones en favor del PSG, como la obtención de un visado en China o también diversos temas relacionados con el equipo de judo de la capital francesa.
Los investigadores, siempre según L’Équipe, también sospechan de que Renson fue una figura clave en la obtención por parte del PSG de beneficios fiscales después de oficializar la incorporación de Neymar, en agosto de 2017. Evocan una conversación que mantuvo con Gerald Darmanin, ministro de Cuentas Públicas en aquel entonces. “Gerald, me tomo la libertad de molestarte en uno de tus temas... Estoy con Nasser, que está muy preocupado por su gran operación. Sé que estás en contacto. ¿Tienes alguna forma de tranquilizarlos? Sería una pena que la operación no saliera adelante... Estaré en contacto. Besos, Hugues», dice uno de ellos”, reza la conversación a la que tuvo acceso el periódico galo.
Renson se habría beneficiado, además, de haber podido presenciar muchos partidos en el palco del Parque de los Príncipes, acompañado de amigos íntimos y de personas con mucha influencia en la sociedad francesa. En 2020, antes de un partido contra el Dortmund de la Champions, que se jugó finalmente a puerta cerrada debido al auge del coronavirus, intentó acudir al estadio en compañía de Gabriel Attal, ministro de Juventudes Voluntarias.
El diputado intentó a toda costa entrar a trabajar en el Paris Saint-Germain, un sueño que finalmente no se consumó. También estuvo en contacto permanente con Ribes, director de comunicación del club parisino, para pedirle opinión respecto a su posición contra la Superliga o diversos temas que concernían al PSG. Mantuvo una reunión con Al Khelaïfi para solicitarle un puesto dentro del organigrama, pero sus peticiones no fructificaron.
“Nunca hice ningún favor a nadie. Como cargo electo, puede que haya ayudado a identificar formas de conocer gente o de superar dificultades. Pero eso fue como cargo electo. Intervenir significa retransmitir, transmitir, llamar la atención. No significa interferir, inmiscuirse, interferir o hacer cosas en lugar de”, declaró Renson. El procedimiento se encuentra en sus primeras pesquisas, que, en caso de ser fundadas, podrían remitirse a la justicia para esclarecer los hechos.