Un Atleti nuevo, un Madrid clásico
Julián Álvarez abandera a los rojiblancos ante un equipo de Ancelotti de vuelta a los cuatro centrocampistas. El batacazo del Barça en Pamplona le quita drama al duelo.
Hace tiempo que no había una relación tan fría entre los dos clubes y también hace mucho tiempo en que no presentaban plantillas tan lujosas, pero la pelea de hoy no es por gobernar en la Liga, sino por acechar al Barça tras su descomunal batacazo en Pamplona que cuestiona su fortaleza. Ese pinchazo le quita parte del drama al derbi.
Rotaciones masivas
Si fuera del campo son notables las diferencias, también lo son dentro. El Atlético quedó la temporada pasada a 19 puntos del Madrid campeón y se sintió en la obligación de una remodelación profunda de su plantilla. Llegaron seis fichajes, al menos cuatro de ellos nucleares: Le Normand, Gallagher, Sorloth y Julián Álvarez. Y Simeone ha abundado en las rotaciones: del partido a partido al once a once. Sorloth y La Araña solo han coincidido en dos alineaciones iniciales y ninguno de los dos partidos, ante Rayo y Espanyol, los ganó el Atlético. También le ha dado vueltas a su zaga, ha cambiado los laterales con frecuencia, ha modificado el 5-3-2 sobre la marcha, ha movido mucho a Llorente y ha probado con diferentes centros del campo. Todo en busca de certezas. Algunas las encontraremos hoy: Griezmann seguirá siendo el centro de gravedad del equipo y difícilmente coincidirán de salida Sorloth y Julián Álvarez en partidos de alto riesgo. Hoy pinta que le tocará al argentino, héroe en Balaídos. En realidad, solo la plaza de lateral izquierdo (Riquelme o Lino) está en el aire, porque todo indica que repetirán los centrales de Vigo (Le Normand, Giménez y Reinildo), con Llorente de lateral derecho, y que entrará De Paul junto a Koke y Gallagher.
Esa agitación de Simeone topa con el inmovilismo de Ancelotti, justificado en los buenos resultados precedentes. Caído Mbappé, en el once hoy no habrá nada que no estuviera ya el año pasado. La distancia entre titulares y suplentes ha empezado a abrirse y los cambios son muy medidos. Hoy tendrá que afrontar uno obligado por la lesión de Mbappé, que hasta el momento solo había dejado de jugar 20 minutos en nueve partidos. Una baja notable por la categoría del futbolista y porque había marcado cinco goles en los últimos cuatro partidos de Liga. De menor a mayor atrevimiento se abren tres posibilidades: un centro del campo con Valverde, Modric, Tchouameni y Bellingham; la opción Güler por el croata, o la entrada de Endrick por Mbappé sin tocar nada más. Esta alternativa parece lejana porque con Bellingham a caballo entre la banda izquierda y la mediapunta al Madrid le fue fantásticamente la temporada pasada. Sin embargo, una lesión ha rebajado mucho el rendimiento del inglés en este comienzo de curso. La campaña precedente había marcado seis goles a estas alturas y en esta no se ha estrenado. Camavinga, lesionado en la víspera del duelo de Supercopa ante el Atalanta y aún por debutar, entró en la lista, pero no estará en el once.
Las segundas partes
El Atlético, pese a la remodelación de la plantilla, presenta los rasgos más cholistas de los últimos tiempos: solo tres goles encajados, apenas un 49% de posesión y buenos finales de partido (Athletic, Leipzig, Celta). Con la salida de Morata, el equipo ha pasado de encabezar la lista de fueras de juego a caer a la octava posición. El Madrid también se acerca bastante a sus registros en comparación con el vecino: marca más, encaja más, dispara más, tiene más tiempo la pelota y es letal en las segundas mitades, en las que durante la temporada ha marcado el 85 por ciento de los goles.
El equipo de Ancelotti llega al Metropolitano después de una racha impresionante de 39 partidos invicto en la Liga. Precisamente puso el contador en marcha tras caer la temporada pasada en campo del Atlético, único equipo que le ganó (dos veces) en su triunfal campaña 23-24. De hecho, Simeone es de los pocos entrenadores que le mantiene un pulso a Ancelotti. Llegan al duelo empatados a victorias (nueve) durante un periodo en que, a nivel general, el Madrid ha sido muy dominador. De hecho, al Cholo le ha ido bastante mejor frente al vecino (1,14 puntos por partido) que ante el Barça (0,72). De los cinco últimos encuentros frente a los blancos, solo perdió el de semifinales de Supercopa en la prórroga.
La aritmética dice que el Madrid es dos puntos mejor; las sensaciones, que ni uno ni otro han alcanzado aún la velocidad de crucero, y el futuro, que será más oscuro para el que pierda hoy.