Por qué OpenAI evalúa la posibilidad de convertirse en una empresa con fines de lucro
Con la reestructuración, Sam Altman, director ejecutivo de la firma, recibiría por primera vez acciones de la nueva compañía, que podrían valer hasta 150 mil millones de dólares
Sin embargo, el reporte indicó que el consejo sin fines de lucro no cederá completamente el control, ya que mantendrá una participación minoritaria dentro de la empresa.
Esta metamorfosis no solo busca facilitar la inversión, sino también ofrecer claridad y liquidez para los empleados. “La estructura sería más sencilla para los inversores y facilitaría la liquidez para los empleados de OpenAI”, explicó una de las fuentes a NBC News.
Altos ejecutivos como Mira Murati, directora de tecnología de la compañía, han abandonado la compañía en medio de estos cambios. “Después de mucha reflexión, he tomado la difícil decisión de dejar OpenAI”, escribió la exdirectiva en una nota interna, citada por NBC News. “Me estoy alejando porque quiero crear tiempo y espacio para mi propia exploración”, añadió.
Esta noticia ha generado resonancia, ya que Murati había jugado un rol crucial, especialmente durante el turbulento periodo en que Altman fue temporalmente cesado de su posición en noviembre pasado.
Bob McGrew y Barret Zoph, líderes en investigación, también anunciaron su salida en el mismo día. Altman declaró en la plataforma X, que estas decisiones fueron independientes de la de Murati.
“La sincronización de la decisión de Mira fue tal que tenía sentido hacer todo esto de una vez, para que podamos trabajar juntos en una transición sin inconvenientes”, comentó Altman.
Esta reestructuración no podrá ser vista únicamente desde la perspectiva financiera, sino que afectará directamente cómo la organización maneja los riesgos asociados a la IA bajo su nueva estructura de gobernanza. Un portavoz de OpenAI remarcó: “Seguimos enfocados en construir inteligencia artificial que beneficie a todos y estamos trabajando con nuestro consejo para asegurarnos de estar mejor posicionados para tener éxito en nuestra misión”.
La compañía, fundada en 2015 como una organización de investigación en IA sin fines de lucro, había ya iniciado un giro en 2019 con la creación de OpenAI LP como subsidiaria para asegurar financiamiento de gigantes como Microsoft, según Reuters.
Este respaldo ha sido crucial, pues la valoración de OpenAI ha aumentado vertiginosamente de 14 mil millones de dólares en 2021 a 150 mil millones de dólares en la ronda de deuda convertible que actualmente se está discutiendo.
Altman, en una declaración altisonante captada por NBC News, enfatizó que la misión de la firma no ha cambiado: “La organización sin fines de lucro es fundamental para nuestra misión y continuará existiendo”. Esta declaración subraya el compromiso de la compañía con sus ideales fundacionales, a pesar de los cambios estructurales.
El importante crecimiento y el éxito de ChatGPT, que llegó a tener más de 200 millones de usuarios activos semanales, han catalizado un interés masivo en la inversión en IA a nivel global. Esto ha llevado a que fondos como Thrive Capital y otras grandes empresas tecnológicas como Apple, Microsoft y Nvidia estén interesados en aportar capital, según las mismas fuentes de Reuters.
En el contexto de esta expansión y transformación constante, cabe resaltar que anteriores figuras prominentes de OpenAI también han salido de la empresa. Ilya Sutskever y Jan Leike, ambos co-fundadores y líderes de seguridad, anunciaron sus respectivos retiros en mayo pasado. John Schulman, otro co-fundador, se unió a la empresa rival Anthropic en julio.
Con todos estos cambios, queda por ver cómo OpenAI navegará este proceso complejo de reestructuración mientras mantiene su misión y considera los impactos en la gestión de riesgos de IA.