NATIONS LEAGUE | TURQUÍA 3 - ISLANDIA 1 / Güler espanta las dudas

Montella alineó como titular al madridista pese a hacer saltar las alarmas ante Gales con su amago de lesión. Dejó monodosis de su calidad, pero Aktürkoglu, al que asistió, le robó los focos con un hat-trick.

Javier Martín

As

Contra la mayoría de los pronósticos que lo ubicaban fuera del once o, directamente, fuera de combate, tras retirarse aparatosamente lesionado ante Gales, Arda Güler partió como titular ante Islandia en una segunda jornada de la Nations League en la que Turquía sumó sus primeros tres puntos. El Estadio Gürsel Aksel de la localidad otomana de Izmir se encontró con la sorpresa del madridista jugando de inicio y su alta expectación, pero los focos se los robó Kerem Aktürkoglu con una actuación de postín sustentada en un hat-trick con el sello del ‘8′ turco.

Vincenzo Montella volvió a insistir con Güler orillado a la banda derecha, aunque con licencia total de movimientos, intercambiando posición con Kahveci con frecuencia en la zona de la mediapunta. Así, a caballo entre la banda y el enganche, fue de menos a más para tranquilizar un Real Madrid corto de efectivos por la plaga de lesiones en este parón internacional de selecciones con una actuación en la que, si bien no resultó determinante, sí dejó monodosis de su innegable calidad. Su mejor muestra, un formidable pase entre líneas para plantar a Aktürkoglu ante el meta islandés y regalarle el último de sus tres goles.

Con Islandia vencida desde que el nuevo jugador del Benfica se luciera con un brillante golpeo de interior al palo largo y volviera a deshacer el empate de Pálsson, réplica al tanto inicial, al minuto de partido, de Aktürkoglu, Güler lució en el segundo acto como centrifugador ofensivo turco, evidencia precisión en el pase (64 de 71 acertados con 91% de precisión y seis de siete balones largos completados con éxito) mostrándose muy participativo. Cerca estuvo, además, de añadir el gol con un ovni lejano que Valdimarsson se quitó como pudo de encima. Güler, así, en un partido más ornamental que sobrio, continúa aumentando su peso jerárquico en la selección y llega calentando motores para Carlo Ancelotti en un Real Madrid necesitado de tacto futbolístico en el gobierno de los partidos.