MCCLAREN: “Casemiro pensaba que lo había visto todo en el Madrid...”

En una entrevista a ‘The Telegraph’, el exayudante Steve McClaren, ahora seleccionador de Jamaica, se deshace en elogios hacia el técnico del Manchester, Ten Hag: “Casemiro no podía creer sus detalles y su conocimiento”.

Pablo Montaño
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Apenas 16 encuentros ‘aguantó' Cristiano Ronaldo bajo las órdenes de Erik ten Hag. Portugués y holandés no iban en la misma línea, y el ahora jugador de Al Nassr decidió poner fin a su segunda etapa en el Manchester United a los pocos meses de que Erik ten Hag sucediera a Ralf Rangnick al frente del conjunto mancuniano. En noviembre de 2022 se oficializó la salida, de mutuo acuerdo, del astro luso de Old Trafford. El exentrenador del Ajax ‘ganó' su primera batalla al frente de los red devils, y desde entonces su mano dura no ha dejado de imponerse en el club. Y es que los casos posteriores de Jadon Sancho o Antony demuestran que lo de Cristiano Ronaldo no fue casualidad.

Una de las personas que mejor conoce los métodos de Erik ten Hag es Steve McClaren. El ahora nuevo seleccionador de Jamaica ha sido la mano derecha del holandés en el Manchester United durante las últimas dos temporadas. Steve McClaren fichó como ayudante a un precoz Erik ten Hag cuando entrenaba al Twente, y posteriormente fue el holandés quien hizo lo propio con el veterano entrenador inglés.

El estreno europeo del Manchester United este curso tendrá lugar, precisamente, ante el Twente, y en la previa de dicho encuentro de Europa League, Steve McClaren ha concedido una entrevista al diario británico The Telegraph, en la que ha radiografiado a Erik ten Hag: “No puedo reprocharle nada, lo ha llevado muy bien. Ya dije en su momento que era el hombre adecuado. Así lo demostró con su gestión (de la marcha de Cristiano Ronaldo). Llegó con un listón muy alto, un reglas fijas, un forma de jugar, y si no corrías, no jugabas. Era rígido en eso. Como los holandeses. Sabía que eso era lo que se necesitaba (el Manchester United). No podía haber flexibilidad, no había forma de que los jugadores pudieran maniobrar (para librarse de esa responsabilidad)”.

Aunque Cristiano Ronaldo regresó a Manchester con 36, el portugués aún era toda una institución en el club. Pero a Erik ten Hag no le tembló el pulso a la hora de mandarle al banquillo. Para el técnico holandés, era uno más y debía comportarse como tal. “Esto es lo que tenías que hacer, o no jugabas. Se enfrentó a (Cristiano) Ronaldo, y con razón. Otros seleccionadores han intentado adaptarse. Erik (ten Hag) no consideró necesario hacerlo. (Ralf) Rangnick lo había intentado y no había funcionado, y Ole (Gunnar Solskjaer) igual. Así que (Erik ten Hag) se mantuvo firme y desarrolló a otros jugadores. Esa fue la clave. No tenía miedo de incorporar a los jóvenes”, añade Steve McClaren. Contrariado y disconforme con su situación, Cristian Ronaldo decidió que haría las maletas y, meses después, fichó por el Al Nassr saudí.

Por lo tanto, si Erik ten Hag era capaz de comportarse así con uno de los mejores jugadores de la historia, podía hacerlo con cualquier. El ahora seleccionador jamaicano recuerda otros casos, “como el de Marcus Rashford, que llegó uno o dos minutos tarde a una reunión el día del partido. Lo dejó en el banquillo, lo puso después (a Marcus Rashford) y marcó el gol de la victoria. Cosas así son importantes”.

No obstante, según cuenta Steve McClaren en The Telegraph, el holandés no solo se caracteriza por su temperamento, también por su saber como entrenador. El inglés afirma que “la disciplina, las normas y el comportamiento eran importantes. Todo el mundo sabe eso del Manchester United. Eso es lo que él (Erik ten Hag) trajo. A algunos no les gustaba, es normal, pero él nunca se desviaba de eso. Ésa es su fuerza”. Así mismo, para poner en relevancia lo que supuso su llegada al banquillo local de Old Trafford, añade: “Casemiro no podía creer los detalles y los conocimientos tácticos que tenía (Erik ten Hag). Él pensaba que lo había visto todo en el Real Madrid. Eso es lo que valoré en ese primer año en el Twente. Erik me ayudó a integrarme en el club. Cada sesión planificada, cada pausa para beber. Es meticuloso. Hasta lo que tenías que ponerte; calcetines arriba o abajo”.

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