María Corina Machado denunció el asedio del régimen de Nicolás Maduro sobre la Embajada de Argentina en Caracas
“Alertamos al mundo sobre las consecuencias que la violaciones a estas normas podría suponer para nuestro país y para toda la región”, declaró la líder opositora venezolana, luego de que la dictadura revocara a Brasil la custodia de la misión argentina
Machado explicó que la decisión del gobierno de Argentina de brindar asilo diplomático a los seis miembros de su equipo en la embajada en Caracas el 20 de marzo de 2024, así como la del gobierno de Brasil de resguardar los intereses argentinos en Venezuela desde el 1 de agosto, se dieron en “estricto apego al derecho internacional, para garantizar su protección y la garantía de sus derechos humanos”.
“Se trata de seis personas honorables que, como millones de venezolanos, han servido a la causa por la democracia y por la libertad de manera valiente e intachable”, dijo sobre los opositores refugiados Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, Omar González, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Fernando Martínez Mottola.
Y manifestó que “las pretendidas y absurdas acusaciones en su contra, así como las decisiones unilaterales por parte del régimen venezolano, violando convenios internacionales en materia de asilo diplomático e inmunidad de las misiones diplomáticas, representan una grave amenaza contra ellos, contra quienes hemos asumido la defensa de la democracia en Venezuela, y contra los derechos e intereses de las naciones que tienen representaciones en otros países”.
“El principio de la inviolabilidad de las misiones diplomáticas, según las Convenciones de Viena para las Relaciones Diplomáticas y para las Relaciones Consulares, es sagrado, y abarca no sólo a sus espacios físicos, sino también la dignidad e integridad de las personas allí presentes”, señaló Machado. Y recordó que “el asilo diplomático, como principio e institución de profundo espíritu latinoamericano, ha servido para proteger a quienes son perseguidos políticos, y ha sido pilar esencial de la doctrina en materia de protección a los derechos humanos. Su convención, firmada en Caracas, es clarísima sobre su alcance y sobre su implementación”.
La decisión del régimen chavista contra la embajada se conoce luego de que la oposición denunciara el asedio de la sede diplomática, custodiada por Brasil desde el 1 de agosto tras la ruptura de relaciones entre Caracas y Buenos Aires y varios países de la región que cuestionaron la reelección de Nicolás Maduro en medio de denuncias de fraude.
“Venezuela se ve obligada a tomar esta decisión motivada a las pruebas que se tienen sobre el uso de las instalaciones de esa misión diplomática para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio (...) por parte de los prófugos de la justicia venezolana que permanecen dentro de ella”, apuntó un comunicado divulgado por el canciller venezolano Yván Gil.
La “decisión ha sido notificada a los estados concernidos a través de canales diplomáticos”.
Agentes de seguridad estatales rodean la embajada desde la noche del viernes. Este “sábado 7 de septiembre continúa el asedio a la residencia argentina en Caracas, protegida por Brasil. Cada vez más presencia de funcionarios encapuchados. Han cerrado el paso vehicular en la calle. Seguimos sin electricidad”, publicó en X Pedro Urruchurtu, uno de los opositores refugiados.
La agencia de noticias AFP corroboró la presencia de al menos cuatro patrullas en el lugar, dos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y otras dos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), y la instalación de un retén policial donde verifican la identidad de las personas que transitan por la zona.
La Cancillería de Argentina condenó la revocatoria a Brasil y señaló que “cualquier intento de intromisión o de secuestro de los asilados que permanecen” en la “residencia oficial será condenado duramente por la comunidad internacional”.