Lunin paga con la misma moneda
El portero inicia la temporada sin haber renovado y puede irse gratis al acabar su contrato. El Madrid puede sufrir en su contra una estrategia que le dio réditos en el pasado…
El portero ucraniano, de 25 años, tiene contrato con el club blanco hasta junio de 2025. La pasada primavera su renovación por cuatro temporadas más, hasta 2029, parecía inminente. En los meses anteriores se había hecho dueño de la portería del Madrid (jugó 31 partidos) por la lesión de Courtois y tras ganarle el pulso a Kepa durante una lesión del vasco de menor duración. Un escenario inmejorable para encaminar esa prolongación de contrato en dos vertientes: bien para consolidarse como sustituto del belga, bien para que el Madrid pudiera sacar en su traspaso una buena plusvalía por un jugador que llegó en 2018 por 8,5 millones de euros. Pero el acuerdo no llegó a puerto.
Al tiempo, Lunin se había puesto en manos de Jorge Mendes y la sombra de Courtois volvía a cernirse sobre el ucraniano. El vínculo con el agente portugués también tenía una doble cara: afrontar las negociaciones para renovar con el Madrid o ponerse en manos de alguien que conoce el mercado como pocos para mirar al futuro fuera de Valdebebas. El representante luso, cuyas relaciones con el Madrid no pasan por su mejor momento tras el fiasco de la ‘operación Yoro’, conocía el terreno. Hace dos años tomó las riendas del destino de Marco Asensio, que en el verano de 2023 acabó marchándose gratis al PSG con el contrato cumplido y la carta de libertad bajo el brazo. Unos pasos que puede seguir Lunin al final de la presente campaña.
Mientras su renovación se adentraba en un laberinto (y se hacía con la titularidad también bajo el arco de la selección de Ucrania), la temporada con el Madrid finalmente no acabó como parecía. La recuperación de Courtois fue fulgurante. Volvió en tiempo récord. El 4 de mayo, nueve meses después de pasar por el quirófano, el belga jugaba contra el Cádiz. Un partido con la Liga vista para sentencia (el Madrid se proclamó campeón esa misma jornada) que se atisbaba más como un ‘homenaje’ al belga que como una pretemporada para Wembley. Lunin, de hecho, aún jugó los dos partidos de la semifinal contra el Bayern, pero el partido contra el Alavés sacó a Ancelotti de dudas. El portero de la final de la 15 fue Courtois. Otro revés para Lunin.
La certeza que sí parecía dejar la pasada temporada es que con Lunin Ancelotti tenía un recambio de garantías para Tibu. En anteriores cursos el ucraniano ni siquiera disfrutó de la Copa en su totalidad. Cuando llegaban las curvas en el torneo del KO, la portería volvía a ser para Courtois. Pero el Clásico de pretemporada, en el que Andriy no llegó a jugar un minuto, dibuja de nuevo un curso complicado para Lunin, expectante por ver cuál será su papel con Ucrania en los dos partidos, contra Albania (sábado 7) y Chequia (martes 10), que su selección tiene en este parón.