Los países que se solidarizaron con la muerte del jefe terrorista de Hezbollah, Hassan Nasrallah
Regímenes como los de Putin, Maduro y el ayatolá iraní Ali Khamenei, condenaron el bombardeo israelí en Beirut
El Ejército de Israel aseguró esta jornada haber liquidado en su totalidad a la cúpula militar de Hezbollah, incluido su máximo líder, y dijo estar preparado para una “escalada más amplia” en caso de un ataque en represalia coordinado por el régimen de Irán.
Israel atacó Beirut el pasado 20 de septiembre y como resultado mató al jefe de operaciones militares y de las fuerzas de élite Radwan, Ibrahim Aqil, y otros 16 miembros del grupo y decenas de civiles. A finales de julio, en otro bombardeo en Beirut, fue asesinado el entonces número dos de Hezbollah, Fuad Shukr.
Tras esta oleada de bombardeos israelíes, los aliados del grupo terrorista expresaron su apoyo a la organización libanesa. En el caso de América Latina, el dictador Nicolás Maduro lanzó un efusivo mensaje de apoyo a los terroristas y recordó a Nasrallah como “un líder del mundo musulmán”.
Rusia
Rusia condenó el sábado rotundamente lo que calificó como un “asesinato político”: “Condenamos enérgicamente otro asesinato político cometido por Israel”, señaló el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado en el que agregó que esa acción puede traer “consecuencias dramáticas aún mayores para el Líbano y todo Oriente Medio”.
Según Moscú, Israel era consciente de ese peligro, pero aún así decidió actuar y “matar a ciudadanos libaneses, lo que casi inevitablemente provocará una nueva oleada de violencia”.
Por lo tanto, Israel “asume toda la responsabilidad por la escalada posterior”, indicaron en el ministerio de Exteriores ruso al tiempo de instar a Tel Aviv al cese inmediato de hostilidades.
“Esto permitiría detener el derramamiento de sangre y crear las condiciones para un acuerdo político y diplomático”, señaló el ministerio.
Turquía
El régimen de Recep Tayyip Erdogan se refirió a las “políticas genocidas” de Israel por sus bombardeos en Líbano. “Líbano y el pueblo libanés son el nuevo objetivo de las políticas de genocidio, ocupación e invasión que persigue Israel desde el 7 de octubre pasado”, afirmó el mandatario en un mensaje en su cuenta de X, antes Twitter.
Recordó que “los ataques salvajes” de Israel durante la última semana “han matado a muchos libaneses, entre ellos niños”, y definió estos ataques como “inaceptables, injustificables e imposibles de considerar legales”.
Ankara tampoco se pronunció oficialmente respecto a los actos de sabotaje de mensáfonos y radiotransmisores, atribuidos a Israel, por los que fallecieron unas decenas de miembros de Hezbollah la semana pasada.
“Creemos que el mundo islámico debe mostrar una postura más decidida frente a estos ataques”, dijo Erdogan hoy en su mensaje, en el condenó una vez más las “agresiones inhumanas” de Israel.
Siria
El dictador Bashar al Assad, de estrecha relación con Hezbollah, aseguró este domingo que “la resistencia no se debilita con el martirio de su líder”, en un mensaje de pésame por la muerte del jefe terrorista libanés.
El mensaje, que se dirigió a la Resistencia Nacional Libanesa y a la familia de Nasrallah, afirmó que la muerte del terrorista en un ataque israelí no implica el fin de la resistencia, “sino que permanece firmemente arraigada en los corazones y las mentes”.
“Los grandes líderes construyen la doctrina y el camino de la lucha en sus vidas, y salen dejando atrás un sistema intelectual de resistencia y honor”, se apunta en la nota, que subraya que “la resistencia es una idea y un pensamiento, y el mártir Nasrallah es su memoria y su historia”.
Al Assad expresó su gratitud a Hezbollah por su apoyo al país, y aseguró que “el mártir Nasrallah será recordado por los sirios por liderar la resistencia libanesa junto a Siria en su guerra contra el sionismo”.
“Estamos seguros de que la Resistencia Nacional Libanesa continuará el camino de la lucha y la verdad frente a la ocupación y seguirá siendo el hombro que apoya al pueblo palestino en su lucha por su justa causa”, concluyó.
Hezbollah ha sido uno de los principales aliados del régimen sirio de Al Assad, con una influencia considerable en la política de Siria, especialmente desde 2012, cuando el país entró en un conflicto interno con participación de actores regionales e internacionales, entre ellos Rusia e Irán.
Venezuela
El dictador Nicolás Maduro, durante un acto en Caracas, se pronunció sobre la muerte en Beirut del jefe de Hezbollah: “Hoy se dio a conocer el asesinato de un líder del mundo musulmán, de los pueblos árabes, el señor Hassan Nasrallah, secretario general de Hezbollah”.
Y continuó: “Y quiero expresar, a nombre del bloque histórico revolucionario de las fuerzas bolivarianas de Venezuela, la solidaridad con Hezbollah, con su familia, con el pueblo del Líbano”.
Por su parte, Maduro, de conocidos vínculos con el extremismo islámico y acusado de graves crímenes de lesa humanidad en Venezuela, dijo que el ataque fue ordenado por Israel “desde la sede de Nueva York en Naciones Unidas”.
“Los cobardes del mundo callan, pero los pueblos rebeldes, nadie nos callará la voz. Por eso le hago un llamado a los pueblos del mundo, a los pueblos musulmanes, a los pueblos árabes a levantar su voz y a solidarizarse con el pueblo palestino, con el pueblo del Líbano”, concluyó.
Cuba
El dictador cubano, Miguel Díaz-Canel, condenó también este sábado la muerte de Nasrallah: “Condenamos el cobarde asesinato selectivo de Hassan Nasrallah, secretario general de Hezbollah, como resultado del ataque perpetrado por Israel contra edificios de viviendas en el suburbio sur de Beirut, causando destrucción y muerte de civiles inocentes”.
Consideró que ese hecho “amenaza seriamente la paz y seguridad regional y mundial, cuya responsabilidad total recae en Israel con la complicidad de los Estados Unidos”.
Irán
En Irán, el líder de la República Islámica, Alí Jamenei, declaró cinco días de luto tras el “bárbaro asesinato”.
“Este atroz crimen es una prueba de la naturaleza terrorista del régimen sionista”, ha indicado el dirigente iraní, informan los medios iraníes.
Por su parte, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, ha señalado a Estados Unidos por ser “cómplice” de los “crímenes del régimen” israelí en Líbano y ha condenado el “atentado terrorista” israelí contra Nasrallah que “solo refuerza más el recto árbol de la resistencia”.
“El nombre de Nasrallah brillará para siempre en el frente del islam”, según Pezeshkian, quien ha advertido de que “la comunidad internacional no olvidará que la orden del ataque de Beirut vino de Nueva York”.
Desde Nueva York, el ministro de Asuntos Exteriores persa, Abbas Araghchi, advirtió que “todas las posibilidades están abiertas” en el conflicto con Israel, incluso la de la guerra, y advirtió que habrá respuestas por parte de la República Islámica tras las muertes de Nasrallah y un comandante de la Guardia Revolucionaria.
Sudáfrica
Por su parte, el Gobierno de Sudáfrica condenó la “escalada de ejecuciones extrajudiciales” en Oriente Medio, entre ellas el “trágico asesinato” de Nasrallah.
“La magnitud de los daños causados por estas explosiones indiscriminadas es profundamente preocupante y merece la enérgica condena de la comunidad internacional. Estos ataques contra civiles constituyen una grave violación de los derechos humanos internacionales y del derecho humanitario”, declaró el Ministerio sudafricano de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional en un comunicado difundido a última hora del sábado.
Sudáfrica expresó su pésame a las familias de las víctimas y su solidaridad y apoyo al Gobierno del Líbano “en estos difíciles momentos” de “continuos ataques” por parte de Israel.
“Estas acciones sirven para exacerbar una situación ya tensa en Oriente Medio y parecen estar dirigidas a socavar los esfuerzos internacionales de paz en la región”, apuntó el Gobierno sudafricano.
Sudáfrica “condena inequívocamente estos asesinatos selectivos y la reciente campaña de bombardeos contra el Líbano, que ha causado la trágica pérdida de más de 720 vidas desde que el conflicto se recrudeció el lunes”, añadió el departamento dirigido por Ronald Lamola.
Y pidió que los autores de estos “crímenes premeditados” rindan cuentas mediante una “investigación internacional y transparente”.
También urgió al alto el fuego inmediato y al cumplimiento del derecho internacional “para evitar una gran conflagración militar regional, que tendría consecuencias devastadoras para todos los países implicados”.
Líbano
El primer ministro libanés, Najib Mikati, condenó el ataque de Israel en el que murió Nasrallah y pidió “unidad” para hacer frente a la “guerra genocida” contra el Líbano.
“Nuestra solidaridad hoy, en estos momentos cruciales de la vida de la nación, es la respuesta más fuerte a la agresión israelí”, aseguró en un discurso durante una sesión del Consejo de Ministros, celebrada de emergencia tras el regreso anticipado de Mikati de Nueva York, donde acudió a la Asamblea General de Naciones Unidas.
Mikati emitió el Memorándum 31/2024 en el que declara “luto oficial por el mártir, su eminencia sayyed Hassan Nasrallah” que durará durante el lunes, el martes y el miércoles con banderas a media asta en todas las sedes oficiales.
“El funeral del gran mártir será un día de cierre de todas las administraciones públicas, municipios e instituciones públicas y privadas”, según el documento oficial, recogido por la agencia de noticias oficial libanesa, NNA.
Irak
En Irak, el primer ministro, Mohamed Shia al Sudani, ha declarado tres días de luto en todo el país, informa la agencia de noticias Iraqi News. Al Sudani ha condenado además la muerte de Nasrallah por ser un “ataque vergonzoso”, “un crimen que demuestra que la entidad sionista ha cruzado todas las líneas rojas” y ha destacado que el líder de Hezbollah es “un mártir en el camino de los rectos”.
Yemen
Por último, el presidente del Consejo Político Supremo instaurado por los hutíes en Yemen, Mahdi al Mashat, ha anunciado tres días de luto por “el martirio” de Nasrallah.
Los hutíes han llevado a cabo decenas de ataques en el mar Rojo desde el inicio de la ofensiva militar de Israel contra Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) y otras facciones palestinas, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados.