Las tropas de Putin sufrieron casi 37.000 bajas en agosto, el segundo mes más mortífero desde el inicio de la invasión a Ucrania
Las fuerzas rusas han perdido más de 35.000 soldados cada mes desde el comienzo de la guerra, lo que eleva a más de 616.000 los combatientes caídos entre los que resultaron heridos y los muertos
Sus bajas en el campo de batalla se deben en parte a su táctica, basada en constantes asaltos de infantería en Donetsk (este), donde se apoya en su superioridad numérica para intentar maximizar sus ganancias territoriales, según explicaron a EFE analistas militares y militares ucranianos.
En total, Rusia ya ha perdido más de 616.000 soldados, muertos o heridos, en Ucrania, según estimaciones de Kiev. La esperanza en Ucrania, que hasta ahora no se ha cumplido, es que las elevadas pérdidas puedan acabar reduciendo el apoyo a la guerra en Rusia.
En julio, la investigación de los medios de comunicación rusos de oposición Meduza y Mediazona informaron de que hasta entonces habían muerto unos 120.000 soldados rusos, cifra que se corresponde aproximadamente con las estimaciones ucranianas, ya que por cada soldado muerto hay varios heridos.
Entre 462.000 y 728.000 soldados rusos habían muerto, resultado heridos o habían sido capturados hasta mediados de junio, informó The Economist en julio, citando documentos filtrados del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Las pérdidas de Rusia en Ucrania desde 2022 empequeñecen el número de bajas de todas sus guerras desde la Segunda Guerra Mundial juntas. Aun así, los funcionarios y analistas occidentales sugieren que es poco probable que las fuertes pérdidas afecten a la oferta de mano de obra de Rusia a corto y medio plazo: el New York Times informó en junio que los funcionarios estadounidenses calculaban que el país era capaz de reclutar entre 25.000 y 30.000 soldados al mes.
Por parte ucraniana, el presidente Volodimir Zelensky ha confirmado que han muerto unos 30.000 soldados, aunque es probable que la cifra real sea mucho mayor. También se cree que han muerto decenas de miles de civiles ucranianos (el recuento confirmado es de poco más de 10.000, pero se calcula que al menos 22.000 han muerto sólo en Mariupol).
1.350 rusos muertos y heridos el sábado
Un gran número de bajas rusas también se están produciendo en su ofensiva en la región de Donetsk, mientras que Ucrania mantiene la iniciativa en Kursk.
Según DeepState, las tropas rusas han capturado la aldea de Paraskiivka, situada entre Mariinka y Vugledar en la región de Donetsk, y logrado avances marginales en la cercana Kostiantinivka, así como en Grodivka y Galitsinivka, cerca de Pokrovsk, y Pishchane, al sur de Kupiansk, en la región de Kharkiv.
En total, Rusia lanzó 199 ataques a lo largo de la línea del frente en Ucrania, lo que supone la cifra más alta esta semana. Rusia también lanzó el sábado 96 bombas aéreas guiadas, 10 misiles y 3.700 ataques de artillería contra posiciones y asentamientos ucranianos.
Según el Ejército ucraniano, Rusia perdió el sábado 1.350 soldados entre muertos y heridos, así como 10 tanques, 24 vehículos blindados de combate y 22 sistemas de artillería.
Un pequeño número de reservas rusas que estaban destinadas a reforzar su presión cerca de Pokrovsk han sido reubicadas en la región rusa de Kursk, informa el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Estados Unidos, en su último análisis publicado el domingo.
La presión de la incursión ucraniana en la región de Kursk está afectando las operaciones rusas en todos los sectores de la línea del frente, concluyen los analistas.