El
noruego abrió el marcador frente al Arsenal y alcanzó el centenar de
goles con la camiseta del City en un encuentro en el que perdió los
papeles con Gabriel Jesús y Arteta.
As
Haaland está enchufadísimo. No
hay campaña que no lo esté, pero en la presente temporada se ha
convertido en el jugador que menos jornadas ha necesitado para alcanzar
los diez goles en la Premier League. Solo cinco, batiendo su propio
registro (y el de Quinn con el Coventry City en la 1992-93) de hace dos
temporadas cuando necesitó seis. Con su tanto también alcanzó el centenar de goles desde que firmase por el Manchester City en 2022. Lo hizo en 105 encuentros, igualando la hazaña lograda por Cristiano cuando éste vestía la camiseta del Real Madrid. Nadie ha marcado tanto en ese mismo número de encuentros.
El noruego podría haber batido el récord del portugués frente al Inter de Milán el pasado miércoles.
Hasta la fecha, ese es el único partido en el que Haaland no ha marcado
para su equipo esta temporada. Sí lo hizo en el resto de encuentros, e
incluso encadenó dos hat-tricks seguidos contra el Ipswich Town y el
West Ham. Fue el encargado de abrir el marcador contra el Arsenal en un
encuentro vibrante y tenso en el que también perdió los papeles.
Pese a su buen hacer, los londinenses pudieron dar la vuelta al marcador después de que Rodri fuese sustituido por lesión,
y aguantar casi una hora de juego con un hombre menos tras la expulsión
de Trossard. Se frustró el noruego tanto como sus compañeros, viendo
cómo se les resistía el empate pese a encadenar ocasión tras ocasión.
Cuando Stones logró la igualada finalmente, en el octavo minuto del
añadido, Haaland lo celebró lanzando la pelota contra la nuca de Gabriel, con quien había mantenido una pugna a lo largo del encuentro.
El central brasileño no fue el único que se las tuvo que ver con el delantero del City. Haaland se acercó a Arteta tras el pitido final para pedir al técnico vasco que fuese más humilde, algo que no gustó a Jesus. El ex del City recriminó la acción del noruego. Lejos de firmar la paz, Haaland se molestó aún más y terminó llamando “payaso” al delantero brasileño antes de que sus propios compañeros lo apartasen.