El príncipe Andrés deberá mudarse de su residencia real de Windsor si no puede pagar por el mantenimiento
Si bien tiene contrato para poder vivir allí hasta 2078, tendrá que financiar él mismo los costosos gastos derivados de la propiedad para poder quedarse. Carlos III decidió también quitarle su seguridad privada
El canal de televisión británico señaló que los subsidios de la familia real que mantienen este alojamiento de 30 habitaciones ubicado en Windsor Great Park no seguirán estando disponibles indefinidamente.
Si bien Andrés tiene contrato con la Corona para poder vivir en la residencia hasta 2078, el príncipe tendrá que financiar él mismo los costosos gastos derivados de la propiedad, en la que también reside su ex esposa Sarah Ferguson, para poder quedarse allí.
El príncipe Andrés cayó en desgracia por su amistad con el malogrado millonario estadounidense y convicto agresor sexual Jeffrey Epstein. En 2022, la estadounidense Virginia Guiffre lo acusó de haberla agredido sexualmente tres veces en 2001, cuando ella tenía 17 años.
En concreto, unas páginas en las que el ex mayordomo de Epstein, Juan Alessi, afirmaba que el Duque de York recibía masajes diarios cuando pasaba “semanas” en la casa del magnate financiero en Florida y que, tanto Andrés como su ex esposa Sarah Ferguson, Duquesa de York, eran amigos de Epstein y de la traficante sexual Ghislaine Maxwell, ahora condenada.
Las acusaciones anteriores de que Andrés agredió sexualmente a Virginia Giuffre tres veces cuando ella tenía 17 años también resurgieron en los documentos judiciales; aunque el príncipe negó las acusaciones y en 2022 le pagó una suma millonaria para resolver extrajudicialmente un caso civil, afirmando que nunca la conoció.
La BBC sugiere que si el príncipe tuviera que mudarse a una vivienda más pequeña como Frogmore Cottage -empleada en su día por los duques de Sussex-, la propiedad podría emplearse como activo financiero de la Corona.
Andrés se mudó a la vivienda en 2002, un año después de la muerte de su inquilino previo, Isabel la Reina Madre, progenitora de Isabel II.
La vivienda precisaba de una renovación que asumió el príncipe al pagar un coste inicial de más de 7,5 millones de libras (8,8 millones de euros) además de un pago único de 1 millón de libras (1,18 millones de euros) a sus caseros, el Crown Estate -entidad independiente que gestiona el patrimonio de la realeza en nombre del Estado británico-.
La BBC indica que si el hermano del rey puede afrontar los elevados gastos del mantenimiento y seguridad del edificio, podría quedarse pero que de no ser así, tendrá que mudarse a otro lugar que pueda sufragar.
En agosto, Carlos III decidió también quitarle el servicio privado de seguridad al príncipe Andrés a partir del próximo mes de noviembre, según informó el tabloide británico The Sun.
El propio monarca financió el equipo de seguridad privada del Duque de York desde que perdiese la protección policial pública en 2022, después de que su madre le retirase todos los títulos militares y patrocinios reales tras verse involucrado en escándal sexual.
Ahora, según el periódico, los miembros del equipo de seguridad fueron informados de que sus servicios no serán necesarios a partir de noviembre.
“Todo el mundo especula si esto significa que el Duque tendrá que abandonar Royal Lodge -la residencia cerca del Palacio de Windsor-, porque ¿qué otra razón habría para eliminar su seguridad?”, dijo una fuente de palacio a The Sun, que añadió que “no es un secreto” que Carlos III lo quiere fuera.