El experimento de Ancelotti con Dani Carvajal de central
El lateral derecho jugó ya dos partidos como defensa central la pasada temporada: ante el Atlético de Madrid (1-1) y ante el Girona (4-0)
La primera vez que Carvajal actuó como defensa central fue en la prórroga del partido de vuelta de semifinales de la Champions League en la campaña 2021-22 ante el Chelsea. A escasos minutos del final de esos 30 minutos de juego añadido, el lateral tuvo que suplir a Nacho, cuando Ancelotti ya había hecho todos los cambios. Ayudado por Alaba, el de Leganés tuvo que reforzar el eje de la zaga ante los de Guardiola. Tanto él como Vallejo resolvieron bien a la hora de defender y de sujetar a los atacantes rivales. También lo hizo ante el Manchester City, en el encuentro de vuelta de semifinales, y también en la prórroga. En ese choque formó pareja con Vallejo, con el mismo resultado: positivo para los intereses madridistas.
Ya la pasada campaña, el de Leganés tuvo que volver a jugar en esa posición. Lo hizo por partida doble: fue en los primeros días del mes de febrero, cuando los blancos tuvieron que recibir al Atlético de Madrid y al Girona, ambos en el Bernabéu. Ante los rojiblancos, formó pareja con Nacho. Días antes del derbi, los madridistas jugaron ante el Getafe con graves problemas en la zaga: Militao y Alaba eran baja de larga duración (el primero se había lesionado en la primera jornada de Liga en el encuentro que los blancos visitaban San Mamés y el segundo, en noviembre, ante el Villarreal). Además, Rüdiger cayó lesionado en ese partido ante el equipo azulón al sufrir una contusión en el cuádriceps de la pierna derecha.
La otra ausencia era la de Aurelièn Tchouameni, sancionado y con un partido por cumplir ciclo de amonestaciones: De Burgos le amonestó en el minuto 91 en el partido ante los azulones, por una entrada en la que también Ancelotti vio la cartulina por protestar esa jugada. El recurso del club de Chamartín quedó en agua de borrajas al definir el colegiado vasco que había sido una “entrada temeraria”. Así que Carvajal y Nacho, dos canteranos, hicieron de centrales en el derbi (acabó 1-1).
En el segundo, en el encuentro ante el Girona, hizo pareja con Tchouameni, al estar Nacho lesionado por problemas musculares. En este caso, los blancos golearon a sus rivales, que no sufrieron ningún problema a lo largo del encuentro: la soberbia actuación de Camavinga, que jugó por delante de ellos, impidió cualquier acercamiento de los de Míchel. Lunin no recibió ni un solo disparo en todo el choque, logrando su séptima portería a cero. De tener que recurrir a Carvajal, Ancelotti no dudaría: el de Leganés siempre rinde a un nivel altísimo…
