Uno
 de los platos fuertes de la primera jornada de la Champions League, la 
reedición de la final de 2023, tuvo poco sabor y ningún gol. El Inter 
anuló al City, que recibe el primer aviso de la temporada.
As
Se
 dice que las finales no son particularmente estéticas. A mayor 
oportunidad de hacerse con un título, menor es la voluntad de asumir 
riesgos. City e Inter se citaron el miércoles para reeditar la final de Champions del 2023. Jugando un encuentro de características similares. En esta ocasión, nadie marcó la diferencia y hubo reparto de puntos (0-0).
 Los mancunianos dominaron la posesión durante la mayoría del encuentro,
 aunque desde la distancia. Los milaneses se vieron cómodos atrás, 
resguardados. Con más chispa a la hora de salir al contraataque.
Hubo
 que esperar 19 minutos para encontrar el primer remate entre los tres 
palos en un partido espeso, pero el cabezazo de Haaland fue directamente
 a Sommer. Los citizens trataron de poner a los nerazzurri bajo 
presión, pero éstos la absorbieron, y a la media hora de juego se 
estiraron. Gvardiola cubrió a Ederson cuando el meta abandonó su 
portería para evitar un córner y Barella disparó desde lejos. Dos 
minutos después, el brasileño sacó un intento de Thuram. Haaland tuvo la mejor ocasión de los suyos poco después, pero su tiro raso desde el balcón del área salió junto al poste. Dos oportunidades más del Inter antes del descanso, y una lesión de De Bruyne hicieron que Guardiola realizase dos cambios para tratar de cambiar la dinámica.
Sin
 efecto. El partido siguió por los mismos derroteros, incluso cuando 
Foden gozó de una buena oportunidad después de que varios compañeros 
suyos combinasen al primer toque dentro del área rival. Sommer paró el 
tiro del inglés. A falta de un cuarto de hora, Mkhitaryan tuvo la más 
clara para los visitantes recogiendo un centro raso de Dumfries y 
disparando duro, pero demasiado alto. Hubo arreón del City en el tramo final, con intentos de Rodri y Gündogan entre otros. La zaga interista no tuvo problema alguno en mantener a los celestes a raya.