Bienvenido, míster Gallagher
El inglés marcó su primer gol con el Atlético y está rindiendo muy bien. El Atlético peleó todo el verano por su fichaje y al final logró vestirle de rojiblanco.
El Atlético contó con un buen aliado: Kieran Trippier, quien fuera lateral derecho del equipo rojiblanco. Trippier habló maravillas del Atlético a Gallagher, quien apostó desde el primer momento en recalar en el Atlético. No desistió, pese a entrenarse en Majadahonda y tener que volverse posteriormente a su país ante las complicaciones con su fichaje. En ese primer entrenamiento, uno de los preparadores físicos del Atlético le tuvo que pedir que aflojara. “Keep calm”, le repitió una y otra vez ante un Gallagher que se gustó.
Simeone supo desde el primer momento que el club haría lo imposible por traerle. Al Atlético no se le podía escapar un jugador así: 24 años, internacional por Inglaterra, con temporadas por delante para rendir... Y Gallagher ha caído de pie en el Atlético. Ante el Valencia jugó por el carril izquierdo, con Griezmann atacando por la derecha. Pero con la idea de apoyar a Koke y De Paul en la elaboración y sin perder de vista la portería contraria. En la recta final del choque ante el Valencia cambió su posición y se colocó por la derecha, ya con Griezmann en el banquillo.
Simeone no le quiere cerca de su área, más bien del área rival. Ante el equipo de Baraja no falló en la ocasión que tuvo. El Cholo sabe que si el Atlético quiere pelear por el título necesita goles. Y no sólo los de sus delanteros. Necesita goles de los futbolistas de segunda línea, de De Paul, de Lino, del propio Gallagher, de Riquelme...
El inglés ya es el ídolo de una afición que ha sabido agradecer los gestos que Gallagher ha tenido hacia el club madrileño. Uno de ellos vestir a su sobrino, de unos meses, con la camiseta del Atlético. Se le ve feliz, contento y no es sencillo es un jugador que ha abandonado la Premier. Pero Gallagher ha llegado para romper moldes. Y para darle al equipo rojiblanco unas prestaciones en el centro del campo que no tenía.