Benjamin Netanyahu afirmó que Israel asestó a Hezbollah “una serie de golpes que nunca habría imaginado”
El primer ministro israelí advirtió al grupo terrorista libanés que si aún no “ha entendido el mensaje” tras los ataques de los últimos días, pronto “lo entenderá”
Israel intensificó de forma significativa sus ataques contra el grupo libanés esta semana, con la muerte de al menos a 17 combatientes, incluidos dos comandantes, en un bombardeo en Beirut en el que también perdieron la vida tres menores y siete mujeres, según las autoridades libanesas.
“Estamos decididos a devolver a nuestros residentes del norte sanos y salvos a sus hogares”, continuó Netanyahu, en referencia los 60.000 israelíes que siguen evacuados de las comunidades fronterizas desde hace más de once meses. “Haremos todo lo necesario para restablecer la seguridad”, concluyó.
Desde la una de la madrugada de este domingo, y durante varias horas, Hezbollah envió contra el norte de Israel unos “150 cohetes, misiles de crucero y drones”, según un comunicado castrense, causando daños en algunas viviendas y fuegos en el distrito de Haifa, entre otros, sin causar víctimas.
Horas antes, Israel había bombardeado unos 290 “objetivos” de Hezbollah en el sur del Líbano, incluidos miles de barriles lanzadores de cohetes e infraestructura militar, en lo que constituye una escalada del fuego cruzado entre ambos desde el inicio de la guerra en Gaza.
El servicio de rescate israelí dijo que al menos cuatro personas sufrieron “heridas de metralla”, tres de ellas cerca de Haifa.
En tanto, el Ministerio de Salud libanés indicó este domingo que tres personas murieron en “ataques israelíes” cerca de la frontera.
La agencia de Defensa Civil israelí ordenó el cierre de las escuelas hasta el lunes por la tarde en las regiones del norte del país, algunas de ellas ubicadas a 80 kilómetros de la frontera con Líbano.
Los intercambios de tiros en la frontera se multiplicaron desde la ola de explosiones contra localizadores y walkies-talkies de Hezbollah, atribuidas a Israel, que causaron 39 muertos y 2.931 heridos en los feudos de este grupo, según las autoridades libanesas.
El grupo terrorista sufrió otro golpe el viernes, después de que un bombardeo israelí en un suburbio del sur de Beirut decapitara a su fuerza de élite con el asesinato de 16 de sus miembros -entre ellos su jefe, Ibrahim Aqil- y causara un total de 45 muertos.
La escalada en la frontera entre Israel y Líbano llevó al primer ministro libanés, Najib Mikati, a anular su participación en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, al tiempo que instó “al cese de las terribles masacres israelíes”.
Tras el fracaso de las negociaciones para un alto el fuego en Gaza, Israel anunció el martes incluir a la frontera con Líbano en sus objetivos de guerra para permitir el regreso de las decenas de miles de habitantes desplazados por la violencia.
La guerra en la Franja estalló el 7 de octubre de 2023 tras el ataque del grupo terrorista palestino Hamas en Israel, en el que murieron 1.205 personas.
De los 251 secuestrados durante la incursión islamista, 97 siguen cautivos en el enclave, de los cuales 33 fueron declarados muertos por el ejército israelí.
La ofensiva israelí causó la muerte de al menos 41.431 palestinos, según datos del Ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamas, considerados fiables por la ONU.