B. LEVERKUSEN 4 - WOLFSBURGO 3 / Xabi se abona a la épica
Un tanto en el añadido de Boniface da al Leverkusen la enésima victoria sobre la bocina. El Wolfsburgo se adelantó 0-1 y 2-3, pero no fue capaz de sumar. Los verdes acabaron con diez jugadores.
Comenzó el duelo de la peor manera posible para el campeón. A los cinco minutos de partido, Mukiele intentó evitar que Tomás rematara un centro de Amoura y envió el esférico con su muslo hacia el fondo de su propia portería. Eso sí, la mala cara no le duró demasiado a Xabi porque, tan solo diez minutos después, apareció su chico de oro para volver a nivelar el marcador del BayArena. Xhaka vio a Wirtz en el borde del área y le sirvió un balón raso que el crack remató con su diestra para colocarlo pegadito al palo del marco protegido por Grabara. Golazo.
Se creció el Leverkusen, Wirtz y Schick perdonaron el segundo, pero apareció Tah después de un córner ejecutado por Grimaldo para poner por delante al Leverkusen y darle comienzo a un final de la primera parte de infarto. Lo fue porque, justo después de que el internacional alemán pusiera por delante a los suyos, los de Hasenhüttl volvieron a venirse arriba para remontar el duelo en cuestión de ocho minutos. Un cabezazo de Bornauw y un latigazo desde la frontal de Svanberg volvieron a enmudecer al estadio. El rostro de Xabi al encarar el túnel de vestuarios era un poema.
Pero no tardó en volver a sonreír. Nada más regresar al terreno de juego, los visitantes se olvidaron de Hincapié en un córner y el ecuatoriano volvió a poner las tablas por medio de un testarazo. Fue a por más el campeón y tuvo el gol de la victoria en las botas de Schick y Boniface, pero se le terminó resistiendo hasta que llegó la fase que más le gusta al Leverkusen: el tiempo añadido. En el 90, el Wolfsburgo se quedó con diez después de que Gerhardt viera roja directa por pisar a Frimpong y, tres minutos después, el cuero le cayó a Boniface cerca del área chica y el nigeriano, media vuelta incluída, finalizó con la zurda para hacer estallar de nuevo al BayArena. En el último suspiro. Una vez más.