Ancelotti no tiene fin
El técnico italiano cumplió ante el Alavés 300 partidos como entrenador del electrificado banquillo del Real Madrid y no descarta seguir más allá de 2026, cuando termina su contrato.
Han pasado tres décadas de vino y rosas hasta consagrarse como el mejor entrenador de la historia, siendo el único que ha conquistado cinco Champions (tres con el Madrid y dos con el Milan) y el único que ha ganado el título de las cinco grandes ligas europeas (España, Italia, Francia, Alemania e Inglaterra). Otros darían un paso a un lado, pero esta noche se sentirá orgulloso de llegar a sus 300 partidos como entrenador del electrificado banquillo del Real Madrid (“es casi un milagro”, repite orgulloso).
Pese a todo eso y con la vida resuelta, Carlo no ha puesto fecha de caducidad a su yogur de banquillo y ahora mismo no descarta seguir más allá de 2026, año en el que finaliza su actual contrato con el Madrid.
Florentino, que le renovó hace casi un año sin esperar a la cuenta de resultados de final de temporada como acostumbraba el mandatario blanco, está encantado con el italiano y sabe que su manejo táctico y humano del equipo es impecable, con un staff que funciona como un reloj, empezando por su hijo Davide (pizarra) y el ‘General’ Pintus al mando de la preparación física. Se acabaron los experimentos tipo Manuel Pellegrini, Rafa Benítez o Julen Lopetegui. Florentino ha encontrado en Ancelotti la piedra filosofal del banquillo del Bernabéu.
Por eso, Carlo ha conseguido desterrar el habitual debate que persigue a todos los entrenadores del Real Madrid, devorados por la exigencia casi fanática de un club obligado a ganar casi todo cada año que pasa sin poder utilizar las lesiones o los arbitrajes como excusa. Su situación actual es privilegiada. Carletto cuenta con el apoyo casi mayoritario de la afición y de la planta noble del Bernabéu. Además, Ancelotti sabe que del fútbol sólo te echan los resultados, y más en su profesión. Pero su cuerpo le pide marcha. Rock and roll para rato. Xabi Alonso o Jürgen Klopp tendrán que esperar…