Zelensky anunció que Ucrania tomó 100 prisioneros de guerra en Kursk y sus tropas siguen adentrándose en Rusia
El ejército ucraniano retiró las banderas rusas de la región fronteriza y bombardeó cuatro aeródromos rusos con aviones no tripulados en el mayor ataque de este tipo desde la invasión de Moscú. Al mismo tiempo, anunció la apertura de corredores humanitarios para los civiles
Ucrania atacó por separado cuatro aeródromos rusos durante la noche con aviones no tripulados en el “mayor ataque” de este tipo desde la invasión de Moscú en 2022, declaró a la AFP una fuente de los servicios de seguridad de Kiev.
En la carretera, una decena de hombres con los ojos vendados y atados, vestidos con uniforme militar ruso, eran conducidos el martes en un vehículo militar fuera del paso fronterizo en dirección a la ciudad de Sumy, según fotos tomadas por la agencia AFP.
El Estado Mayor ucraniano añadió que las tropas desplegadas en Kursk destruyeron un avión ruso Su-34 utilizado para lanzar devastadoras bombas planeadoras contra posiciones y ciudades ucranianas en primera línea.
Kiev también anunció la apertura de corredores humanitarios para los civiles de Kursk. Videos tomados desde la zona de Sudzha, una ciudad rusa situada a unos 10 kilómetros de la frontera e importante centro logístico para el tránsito de gas, columnas militares rusas quemadas en las carreteras de la zona, así como soldados ucranianos entregando ayuda humanitaria a los residentes locales y retirando banderas rusas de un edificio administrativo.
Mientras tanto, la vecina región rusa de Belgorod declaró el estado de emergencia, ya que el gobernador advirtió de que la situación era «extremadamente difícil» debido a los bombardeos ucranianos y los ataques de drones.
Según Kiev, en solo ocho días las tropas ucranianas se han hecho con el control de más de 1.000 kilómetros cuadrados del territorio de la región Kursk. A modo de comparación, Rusia ganó 1.360 km2 en territorio ucraniano desde el 1 de enero de 2024, según cálculos basados en datos de Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), que se basa en fuentes rusas.
Rusia afirmó por su parte haber repelido los intentos de las fuerzas ucranianas de adentrarse en la región de Kursk en cinco zonas.
“Los intentos de las unidades móviles enemigas que utilizan equipos blindados para penetrar más profundamente en territorio ruso han sido repelidos”, dijo su Ministerio de Defensa.
No obstante, según funcionarios estadounidenses, la ofensiva de Kiev está obligando al Kremlin a reubicar tropas de la línea del frente en el este de Ucrania, un duro golpe para los objetivos bélicos de Vladimir Putin. Joe Biden afirmó el martes que la incursión estaba planteando al presidente ruso un “verdadero dilema”, en los primeros comentarios del líder estadounidense sobre el ataque sorpresa de Kiev. Biden declinó hacer más comentarios sobre la operación ultrasecreta hasta que concluya.
Al mismo tiempo, Ucrania dijo el martes que no se aferraría a las tierras rusas que capturara y ofreció detener las incursiones si Moscú acordaba una “paz justa”.
“Cuanto antes acceda Rusia a restablecer una paz justa... antes cesarán las incursiones de las fuerzas de defensa ucranianas en Rusia”, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano, Georgiy Tykhy.
Al contrario, desde que lanzó su invasión en febrero de 2022, Rusia ha capturado territorio en el sur y el este de Ucrania y ha sometido a las ciudades ucranianas a andanadas de misiles y aviones no tripulados.
Llevando la guerra a Rusia
Más de 120.000 rusos han huido de sus hogares en las zonas fronterizas de la región de Kursk.
Imágenes del medio de comunicación ucraniano TSN supuestamente tomadas en el interior de la ciudad de Sudzha, en la región de Kursk, mostraban a soldados ucranianos subidos a un edificio y retirando una bandera rusa al grito de “¡Gloria a Ucrania!”.
Los rusos residentes en Moscú manifestaron a la AFP su preocupación por la operación ucraniana, que pilló desprevenido al Kremlin.
“Tengo familiares que viven allí y se niegan a marcharse. Es muy duro”, dijo la vendedora Yulia Rusakova.
“Toda esta situación es un gran golpe. Es muy difícil llevar una vida normal y tranquila sabiendo que allí ocurren cosas así”, añadió.
Olga Raznoglazova, una gestora de cuentas de 36 años procedente de la región de Kursk, dijo que sentía que la operación había acercado la guerra a casa.
“Ahora que está ocurriendo justo al lado de nuestra casa... es una sensación completamente diferente”, afirmó. “Es muy preocupante”.
Putin ha prometido “expulsar” a las tropas ucranianas del territorio ruso, acusando a Ucrania de utilizar la operación para “mejorar su posición negociadora” de cara a cualquier futura conversación con Moscú.
Un responsable de seguridad ucraniano declaró a AFP, bajo condición de anonimato, que Ucrania buscaba “estirar las posiciones del enemigo, infligir el máximo de pérdidas y desestabilizar la situación en Rusia, ya que son incapaces de proteger su propia frontera”.
Los rusos “no protegieron la frontera”
En el lado ucraniano de un paso fronterizo hacia Kursk, los reporteros de AFP vieron fortificaciones de hormigón derribadas y restos derrumbados de edificios de seguridad y aduanas que revelaban la intensidad de los combates que barrieron la zona.
Los rusos “no protegieron la frontera”, declaró a la AFP en la región de Sumy un militar ucraniano que participó en la ofensiva y se identificó como Ruzhyk.
“Sólo tenían minas antipersona esparcidas alrededor de los árboles a los lados de la carretera y algunas minas que consiguieron lanzar rápidamente a lo largo de las carreteras”, dijo.
Otro militar dijo que su unidad de ingenieros militares fue a retirar las minas antes de que entraran los tanques ucranianos.
Por otra parte, las fuerzas ucranianas dispararon durante la noche drones de largo alcance contra los aeródromos de Voronezh, Kursk, Savasleyka y Borisoglebsk, en el centro y el oeste de Rusia, informó el miércoles a la AFP una fuente de los servicios de seguridad de Kiev.
La operación fue el “mayor ataque contra aeródromos militares rusos en toda la guerra” y tenía como objetivo “impedir que el enemigo utilice estos aeródromos para lanzar ataques”, dijo la fuente.