Un hombre intentó abrir la puerta de un avión en pleno vuelo y fue detenido: el piloto debió aterrizar de emergencia
El sujeto también se desnudó, propuso a una azafata tener relaciones sexuales y ofreció a una persona una bolsa de pastillas no identificadas
Gapco admitió más tarde que no sabía la cantidad de THC contenida en los masticables que consumió antes de abordar el vuelo. El tabloide británico DailyMail señaló que algunas de estas golosinas pueden contener hasta 100 miligramos de THC, por lo que consumir diez podría resultar en una dosis extremadamente alta, incluso peligrosa para un usuario frecuente. Aunque no sea fatal, una sobredosis de THC puede provocar ataques de pánico, taquicardia, náuseas, vómitos, alucinaciones y convulsiones. Al principio, Gapco negó haber tomado drogas ilegales, pero finalmente confesó haber consumido una cantidad significativa de marihuana.
Los pasajeros se vieron forzados a intervenir y ayudar a los agentes a controlar a Gapco y escoltarlo fuera del avión mientras cantaba “You say ‘po-tay-to’, I say ‘po-tah-to’” y decía “Donald Trump 2024, o Joe Biden, no me importa″.
La tripulación del vuelo decidió hacer un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Salt Lake City, donde Gapco continuó su comportamiento disruptivo. La Fiscalía local informó que Gapco fue combativo con el personal médico y la policía, e incluso escupió a un oficial y rompió una puerta de vidrio, según el documento presentado para su detención.
American Airlines agradeció la profesionalidad de su equipo y la comprensión de los pasajeros en un comunicado, donde enfatizó que la seguridad de sus clientes y empleados es su principal prioridad.
En términos legales, Gapco fue acusado de interferencia con la tripulación de vuelo y daño intencionado a la aeronave, dentro de la jurisdicción especial de aeronaves de Estados Unidos. Si bien la marihuana recreativa es legal en Nueva Jersey y Washington, no lo es en Texas, y es ilegal a nivel federal transportar drogas entre estados. Transportar marihuana, aún con la legalización en ciertos estados, podría resultar en cargos criminales serios debido a su clasificación como sustancia de programa 1, junto con drogas como la cocaína y la heroína. E intentar evadir la detección de la Administración de Seguridad en el Transporte de EEUU (TSA) con tales sustancias también podría conllevar graves consecuencias legales.