Thiago Silva resucita a Fluminense

Con el central suman pleno de victorias y de porterías a cero en el Brasileirão. Hace dos semanas eran colistas. Ahora están a un punto de la permanencia.

Miguel Ángel García

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Fluminense ha vuelto a sonreír. La entidad brasileña, que en poco más de medio año había pasado de conquistar su primera Copa Libertadores a ser colista del Brasileirão, ha encontrado los motivos para creer que el milagro de la permanencia es posible. Cuando más desahuciados se sentían, hallaron en el mercado la solución a su crisis de resultados. El lavado de imagen llegó con el regreso de Thiago Silva dieciséis años después. El jugador, en poco menos de un mes, se ha convertido en el talismán que necesitaba Mano Menezes para revertir una situación que estaba abocada al desastre y al descenso.

El exjugador del Chelsea redebutó con el tricolor el pasado 21 de julio. Llegó y besó el santo. El ‘Flu’ volvía a sumar una victoria desde que lo hiciera por última vez a finales de mayo en Copa Libertadores contra Alianza Lima -en Liga había sido a finales de abril ante Vasco da Gama-. En total, diez partidos sin ganar que sentenciaron a Fernando Diniz. Desde entonces, el club ha completado pleno de victorias en la competición doméstica contra Cuiabá, Palmeiras, RB Bragantino y Bahía.

Sus positivos números no se quedan ahí. A ese 100% de efectividad de resultados se une su mejora defensiva. Fluminense ha echado el cerrojo con el defensa y suma también cuatro porterías a cero consecutivas. Una estadística que no lograban desde las dos últimas jornadas del campeonato brasileño de 2022 y las dos primeras de 2023. Una dinámica que, entre la jornada 18 y la 21, les ha permitido salir de la última posición con ocho puntos -a siete de la salvación- a la decimoséptima con veinte -a un solo punto de salir del descenso-.

Sin él se evidencian esos problemas, como sucedió en la derrota de la Copa Brasil ante Juventude en la que no tuvo minutos. Un resurgir estelar que ni el más optimista hubiera imaginado. De estar desahuciados a tener más vida que nunca, la escalada de Fluminense continúa. El escenario del próximo sábado frente a Vasco da Gama, con la posibilidad matemática de salir de esos puestos rojos de la clasificación, es el último examen antes de la disputa de los octavos de final de la Copa Libertadores contra Grêmio. Una competición en la que han enseñado su mejor versión este año.