SpaceX lanza Polaris Dawn: busca hacer historia con la primera caminata de turistas espaciales fuera de la nave
La arriesgada misión será lanzada en la madrugada de este miércoles. Jared Isaacman, filántropo y empresario, lidera la misión que busca probar tecnologías de vanguardia mientras recauda fondos para combatir el cáncer infantil. También se probará un nuevo traje espacial
Así, el turismo espacial avanza a medida que la tecnología y la industria aeroespacial se expanden, lo que hizo que esta innovadora actividad pase de ser un concepto futurista a una realidad emergente.
La tripulación de 4 personas pasarán 5 días en el espacio y llegará hasta una distancia de 1400 kilómetros de la Tierra, cuando lo normal para los turistas espaciales es alcanzar los 80 km en el avión Virgin Galactic; los 100 km en los cohetes de la empresa Blue Origin de Jeff Bezos o hasta los 400 km que muchos visitantes lograron al habitar la Estación Espacial Internacional en varias ocasiones.
De esta manera, la tripulación de Polaris Dawn orbitará a través del cinturón de radiación de Van Allen e intentará alcanzar la órbita terrestre más alta, según detallaron los organizadores del vuelo. “Tenemos mucho que aprender [de esta misión] sobre la salud humana, la ciencia y la investigación”, aseguró Jared Isaacman, un filántropo y billonario estadounidense, fundador de Shift4, que en 2021 financió y participó en el primer viaje espacial realizado por la empresa SpaceX con una tripulación únicamente compuesta por civiles, llamado Inspiration4. Los cuatro miembros se embarcaron en una excursión a 575 kilómetros de la superficie de la Tierra que duró 3 días. El objetivo fue el de recaudar fondos para el Hospital de Investigación Infantil St. Jude.
El propósito del ambicioso viaje no se enfoca solamente en la experiencia de caminar por el espacio, sino también en el probar el nuevo diseño de un traje espacial de Actividad Extravehicular (EVA, por sus siglas en inglés) de última generación, también creado por SpaceX.
“Esperamos que los resultados aceleren la visión de SpaceX de hacer que la vida sea multiplanetaria y apoyen al Hospital de Investigación Infantil St. Jude y sus esfuerzos por mejorar las tasas de supervivencia globales para el cáncer infantil y otras enfermedades potencialmente mortales”, expresó Isaacman en un comunicado.
¿Cuáles son las características de la misión?
El programa de vuelos espaciales privados Polaris, un proyecto en conjunto de Isaacman y SpaceX, fue anunciado en el año 2022 y contará con 3 misiones que marcan “un esfuerzo pionero en su tipo para avanzar rápidamente en las capacidades de los vuelos espaciales humanos, al tiempo que continúa recaudando fondos y creando conciencia para causas importantes aquí en la Tierra”, según comentan desde su sitio oficial.
A partir de esta premisa se pretende probar el nuevo equipamiento, posible gracias a los avances tecnológicos, en el lugar en el que van a ser utilizados: el espacio. De esta manera, se intentará contribuir al desarrollo de la ingeniería aeroespacial para que en un futuro las personas puedan explorar el universo en profundidad.
Los participantes de la travesía, que entrenaron durante dos años, se adentrarán en una zona peligrosa, conocida como los “cinturones de Van Allen”. Se caracterizan por ser áreas de la magnetósfera terrestre que están altamente cargadas con partículas radioactivas como resultado de la interacción entre el viento solar, los rayos cósmicos y el campo magnético de la Tierra.
Son dos bandas, y la primera de ellas se encuentra a una altitud de aproximadamente 1000 kilómetros y se extiende hasta los 6000 kilómetros. La cápsula en la que habitaran durante 5 días los tripulantes, llamada Crew Dragon, ascenderá hasta alrededor de los 1400 kilómetros sobre la superficie terrestre. Como referencia, la Estación Espacial Internacional se encuentra a una distancia de unos 400 kilómetros de la Tierra.
Desde la NASA explican que “esta radiación es más dañina para los humanos que los rayos X médicos que se utilizan para ver huesos rotos o tratar el cáncer”. La última vez que los astronautas pasaron por esos cinturones fue en 1972, durante la misión Apollo 17, el último viaje del programa Apollo que marcó la llegada de los humanos a la Luna.
Aunque en esta ocasión, como se mencionó previamente, además de atravesar el cinturón, se adentrarán en él en una caminata espacial, que hasta el momento solo fue realizada por astronautas entrenados. Quienes ejecutarán esta arriesgada hazaña serán Isaacman y Gillis.
¿Cómo será posible la caminata espacial?
Los primeros dos días del viaje estarán marcados por el precavido ascenso de la cápsula Crew Dragon y una gran variedad de experimentos científicos. Uno de los objetivos será el comprobar los efectos de la radiación del entorno en la salud humana para futuras misiones a la Luna o hasta Marte. Ya en el tercer día, se embarcarán en la caminata espacial de dos horas que será transmitida en vivo.
Uno de los riesgos a los que se exponen los tripulantes es el síndrome de descompresión que, desde la organización sin fines de lucro Fleni, lo explican como el “trastorno que se produce al disminuir bruscamente la presión de la atmósfera en la que se halla un individuo, lo que hace que parte del gas disuelto en sus tejidos forme microburbujas que lesionan las estructuras adyacentes o pasan a la sangre y originan embolias gaseosas. Es un accidente propio de buceadores, aviadores y, eventualmente, astronautas”.
Para evitar esto, se realizará un proceso de “respiración previa” para prepararse antes de realizar la caminata espacial. Se trata de respirar oxígeno puro para eliminar el nitrógeno de la sangre que podría generar las burbujas.
La ingeniera Gillis le comentó al medio CNN: “No tenemos una esclusa de aire en esta misión”. Son áreas que posee la Estación Espacial Internacional en las cuales se genera una descompresión para que los astronautas se aventuren por fuera de la construcción. Esto quiere decir que, la cápsula Crew Dragon al no poseerlas, cuando se abran sus puertas, todo el interior quedará expuesto al vacío espacial.
Sin embargo, explican que para lograr el mismo efecto disminuirán lentamente la presión de la cabina a la vez que aumentan la concentración de oxígeno. Esta manera de realizar la respiración previa es novedosa, tardará unas 45 horas en completarse y no se realizó anteriormente.
El tiempo para realizar la caminata es limitado, ya que los suministros vitales en la cápsula durarán, como máximo, seis días. Por ende, deberán calcular con precisión las fallas posibles de sistemas y el clima terrestre a la hora de volver al planeta.
Los riesgos que supone la misión Polaris Dawn
Además de la radiación, los tripulantes tendrán que sortear los obstáculos que suponen los nuevos trajes espaciales de EVA, más allá de su mayor comodidad en comparación con los tradicionales. A diferencia de las escafandras fabricadas por la NASA, que todavía mantienen el mismo diseño desde 1980, no poseen un sistema de soporte vital primario.
Se trata de una mochila que aporta “oxígeno respirable, remueve dióxido de carbono, partículas y olores, proporciona enfriamiento y humedad controlada dentro de límites seguros y cómodos”, según la NASA, por lo que pueden flotar libremente por el espacio. En cambio, Isaacman y Gillis deberán recibir estas propiedades a través de tubos conectados a la nave.
Por otro lado, el sistema de comunicación y navegación de la cápsula deberá soportar los altos niveles de radiación. Para asegurarse de esto, los ingenieros que desarrollaron el equipamiento lo probaron en un laboratorio oncológico para determinar cuáles son sus límites.
Además, los materiales que conforman la Crew Dragon, al estar expuestos al vacío espacial, podrían liberar toxinas que pueden poner en riesgo la salud de quienes la habitan. Para evitar esto, la nave pasará por un proceso realizado en una cámara de vacío a temperaturas altas para que se eliminen los componentes tóxicos antes de comenzar el viaje.
Se debe tener en cuenta que esta misión se preparó en menos de 3 años, lo cual también es inédito. Esto fue en parte posible debido al rápido avance tecnológico, aunque no garantiza una mayor seguridad e igualmente existen grandes riesgos.
Asimismo, los profesionales involucrados tomarán todas las precauciones para que el ambicioso proyecto sea un éxito. Por ejemplo, los nuevos trajes fueron evaluados a partir de un bombardeo controlado de piezas de escombros que se movían a velocidades orbitales para comprobar su resistencia a posibles objetos punzantes que generen perforaciones.
Los miembros de la tripulación llevarán a cabo algo nunca antes visto, mientras que, a su vez, prueban equipamiento innovador cuyo desarrollo permitirá que los humanos lleguen más lejos que nunca en la exploración espacial. El destino próximo que SpaceX tiene en la mira es un viaje a Marte.