Rojo, en la mira: por qué para el capitán se viene un partido bisagra
Cuestionado por su nivel físico y futbolístico, el central de Boca jugará en Brasil ante Cruzeiro por el peso específico de su figura. Pero esta vez deberá justificarlo...
Es cierto, estaba previsto que jugara apenas 45 minutos contra San Lorenzo. Pero en ese tiempo, Marcos Rojo pareció desalentar cualquier chance de ser titular en Brasil. Un penal, dos errores en la salida que casi cuestan goles y la sensación plena de que todavía no estaba en condiciones de saltar a la cancha tras una nueva lesión, fueron el resumen de su actuación. Sin embargo, es casi un hecho que el capitán de Boca jugará ante Cruzeiro, acaso más por el peso específico de su figura que de su realidad futbolística.
Cuestionado en lo físico (se vio lento en sus movimientos) y justamente en el juego (también acá fuera de timing, al punto que Anselmino que también volvía a ser titular tras cuatro meses estaba en otra marcha), deberá apelar a su oficio y a su jerarquía en un partido que lo tendrá en la mira como nunca, por lo que se juega Boca y su entrenador, que expone su ciclo.
No es la primera vez que Rojo saca adelante un partido de Copa con su experiencia y roce internacional sin estar en su mejor condición física. De hecho, desde que llegó a Boca, le costó encontrar continuidad producto de las lesiones. Y este mismo 2024, tras no jugar las primeras diez fechas, sufrió en total cinco lesiones que le fueron sacando ritmo, minutos y protagonismo. Pero esta vez, el hincha (que siempre lo bancó) ya lo mira de reojo.
Si hay algo que pone en duda su presencia, en definitiva, son esos 45 minutos ante San Lorenzo. La realidad es que la pasó mal durante todo ese primer tiempo: le cobraron un penal por mano, salió a destiempo, perdió con Vombergar, quien quedó mano a mano con Brey y se lo notó faltó de ritmo en todo momento. Al punto que hasta Milton Giménez, el nueve del equipo, debió salvar uno de sus errores en una corrida inesperada.
Pero para Martínez, Rojo sigue siendo uno de los pilares del equipo y más en estas circunstancias, en las que hay mucho en juego. Además, el entrenador no podrá contar con Aaron Anselmino, quien pese a no jugar desde abril como titular demostró en un partido que quizás sea hoy una de las mejores opciones defensivas. Pero en definitiva, al quedar afuera de la lista tras concretarse su venta al Chelsea, sólo podrá sumarse si el Xeneize pasa a cuartos.
Las otras opciones, tampoco en gran nivel
A favor de Rojo también juega que el resto de los centrales no están en un buen nivel. Lema, de hecho, fue cuidado contra San Lorenzo para poder llegar mejor al choque del jueves en Brasil, pero hace rato que viene jugando prácticamente "lesionado", con distintas molestias físicas que no le permiten estar al 100%. De todos modos, podría ser el acompañante de Rojo, salvo que el DT se decida por una línea de tres que incluya a Medel.
El chileno es otro que tampoco viene respondiendo a la altura de lo que se esperaba. Salió de la línea de volantes donde no hizo pie y tampoco en defensa brindó seguridad. Y Figal también está volviendo de a poco tras varias lesiones que le sacaron continuidad. Es cierto que el otro día arrancó de lateral y, tras la salida de Rojo, se acomodó mucho mejor como central con Anselmino. Pero tampoco está dando hoy esa seguridad que ofreció en el ciclo anterior.
La cuestión es que hoy Martínez empezará a definir su defensa. Más allá de que sea su intención poner a Rojo de titular, las pruebas en Ezeiza empezarán a confirmar o no lo que parece estar en los papales. Con su capitán en la mira, el DT deberá elegir un equipo en el que también estará en juego su futuro.
